Río de Janeiro, Brasil
La verdeamarelha femenina de fútbol convocó a sus aficionados en el estadio Olímpico para disfrutar del primer partido de la justa olímpica y ellos no fallaron.
La afición brasileña ya comenzó a vivir su fiesta olímpica con mucha pasión. Llegaron al Engenhão vestidos de amarillo y verde para apoyar a su equipo nacional de principio a fin.
Familias completas salieron de sus casas para respaldar las olimpiadas que han tenido que sufrir más de la cuenta por temas de organizaciones y por las dudas que ha habido en cuestiones de seguridad, infraestructuras, temas de salud y políticos que abaten a Brasil.
Parece que todo ha quedado en el olvido para la mayor parte de los brasileños, pues una vez que han dado el pitazo inicial en las competencias, en este caso del fútbol femenino, los cariocas aparecieron por todos lados llenos de entusiasmo y con un espíritu olímpico impregnado.
'Bienvenidos a los Juegos Olímpicos, esta es nuestra fiesta y lo vamos a disfrutar', gritaba Luisa, una chica brasileña que es seguidora número uno del equipo femenino de fútbol.
Precisamente, las hermosas brasileñas serán la gran atracción durante todas las olimpiadas. En cada escenario deportivo se llevarán todas las miradas, como sucedió en esta ocasión en el Engenhão.
Inesperado por tantas dudas...
Los medios internacionales miraban con asombro la respuesta de los 'torcedores' brasileños en este inicio de las olimpiadas.
El Engenhão lució hermoso vestido de amarillo de esquina a esquina, aunque también llegaron aficionados con camisas del Botafogo, Vasco de Gama, Flamengo y Sao Paulo.
El ambiente ha cambiado muchísimo en Río de Janeiro con relación a hace cinco días. Ya en las calles se siente más la fiesta olímpica. La idea de los brasileños es que tienen que gozar estas tres semanas de competencias y ya lo están demostrando.
La verdeamarelha femenina de fútbol convocó a sus aficionados en el estadio Olímpico para disfrutar del primer partido de la justa olímpica y ellos no fallaron.
La afición brasileña ya comenzó a vivir su fiesta olímpica con mucha pasión. Llegaron al Engenhão vestidos de amarillo y verde para apoyar a su equipo nacional de principio a fin.
Familias completas salieron de sus casas para respaldar las olimpiadas que han tenido que sufrir más de la cuenta por temas de organizaciones y por las dudas que ha habido en cuestiones de seguridad, infraestructuras, temas de salud y políticos que abaten a Brasil.
Parece que todo ha quedado en el olvido para la mayor parte de los brasileños, pues una vez que han dado el pitazo inicial en las competencias, en este caso del fútbol femenino, los cariocas aparecieron por todos lados llenos de entusiasmo y con un espíritu olímpico impregnado.
'Bienvenidos a los Juegos Olímpicos, esta es nuestra fiesta y lo vamos a disfrutar', gritaba Luisa, una chica brasileña que es seguidora número uno del equipo femenino de fútbol.
Precisamente, las hermosas brasileñas serán la gran atracción durante todas las olimpiadas. En cada escenario deportivo se llevarán todas las miradas, como sucedió en esta ocasión en el Engenhão.
Inesperado por tantas dudas...
Los medios internacionales miraban con asombro la respuesta de los 'torcedores' brasileños en este inicio de las olimpiadas.
El Engenhão lució hermoso vestido de amarillo de esquina a esquina, aunque también llegaron aficionados con camisas del Botafogo, Vasco de Gama, Flamengo y Sao Paulo.
El ambiente ha cambiado muchísimo en Río de Janeiro con relación a hace cinco días. Ya en las calles se siente más la fiesta olímpica. La idea de los brasileños es que tienen que gozar estas tres semanas de competencias y ya lo están demostrando.
