La ausencia de Romell Quioto, su ya demostrado buen pie y su antecedente goleador en el clásico moderno, le abren la puerta para, por qué, aparecer de arranque en el gran derbi capitalino del domingo.
Omar Guerra, barranquillero de cepa y mediocampista de incuestionable talento, está listo para recibir la señal de Héctor Vargas y ser el hombre encargado de poner el fútbol alegre en el partido más esperado de la fecha.
Técnica y balón parado
Espectacular técnica con la redonda, acertada pegada a balón parado, buena visión de juego, pase milimétrico y llegada al gol son la mejor carta de presentación de este experimentado volante colombiano que llegará al juego ante el Azul con el lindo recuerdo de haber vacunado en su primer clásico frente al España.
“Gracias a Dios se pudo abrir el marcador. Los clásicos siempre son muy disputados, son partidos de mucha emoción, de mucha fricción y de mucho esfuerzo”, decía el rapado cafetero que marcó el 1-0 ante la Máquina y ahora sueña con mojar en el partido del orgullo.
Experiencia en estos juegos
Sus vivencias en los clásicos colombianos entre Millonarios y Nacional, y en los derbis ecuatorianos entre Deportivo Quito y Liga de Quito, le hacen arribar al duelo con el temple que se debe tener para este tipo de batallas.
“Ahorita como que no tengo mucho para recordar un clásico en especial, pero en Colombia y Ecuador son partidos intensos como en cada país”. Hasta hoy no ha arrancado ningún partido en el León, pero ha disputado 142 minutos, por lo que llega con el ritmo y la calidad en sus botines para ponerle sazón al desafío en el Nacional.