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Las postales inolvidables del ClavasMITCH

Hoy se cumplen 20 años de la Final entre Olimpia y Motagua que para muchos ha sido la mejor

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25.10.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- 25 de octubre de 1998 ¡Que noche esa!... Quizás es el recuerdo más épico que tienen los motagüenses que vivieron esa maravillosa década del 90.

El estadio Nacional estaba imponente, 34 mil gargantas divididas por los colores Azul y Blanco. Banderas, globos y camisetas de los dos equipos más populares, Motagua y Olimpia, ambos disputando la Gran Final del Fútbol hondureño.

El partido fue de los enfrentamientos más bravos que se ha podido presenciar entre Olimpia y Motagua. Los dos planteles tenían a sus mejores generaciones. El Ciclón presumía a Amado Guevara y el León a Alex Pineda Chacón. La rivalidad se sentía en el ambiente.

Hubo una bronca cerca del banderín, Samuel Caballero se palabreó con Diego Vazquez y luego los futbolistas de ambos clubes llegaron a forcejear. El Albo pudo haber abierto el marcador con potentes cañonazos que La Barbie supo atajar.

En la segunda parte, el árbitro Oscar Bardales pitó penal a favor del Ciclón. Chelato sacó al portero Silvio Traverso y puso a Donaldo González para que tapara el lanzamiento. En efecto, el panameño adivinó el remate de Amado y lo desvió a un costado. Las pulsaciones estaban al límite.

El juego se tuvo que definir en el tiempo extra con el gol de oro y el que lo anotara era el campeón. En eso surgió una falta a favor de los Azules. Clavasquín tomó la pelota, vio un hueco y la clavó en el fondo de la red. De inmediato salió disparado hacia la banca mientras sus compañeros lo abrazaron y se le tiraron encima. Motagua se coronó campeón en 1998.

Al día siguiente cuando la euforia futbolera había pasado, las sirenas de las ambulancias comenzaron a sonar y las cadenas de radio y televisión anunciaron que estábamos en emergencia nacional... Dos días después, el Huracán Mitch desató su furia en Honduras dejando centenares de damnificados y miles de muertos.