A sellar el boleto con autoridad
Surgida de la necesidad de ser el semillero de aquellos que se encargan de armar los rompecabezas en el terreno de juego, la Escuela de
Entrenadores empezó su ruta hace 13 años y cada día busca incrementar la producción de técnicos nacionales. Amparada en las constantes reformas al plan de estudio (que actualmente ofrece 47 clases), esta productora de técnicos de fútbol viene caminando de a poco en busca de lanzar al mercado los mejores adiestradores posibles.
“El plan de estudios está completo porque no se forma al entrenador solo para el área técnica-táctica, sino que se le da una formación integral”, dice Armando Hernández, quien es el actual director de esta sigilosa institución.
Siete meses y a dirigir en las bases... Diseñado para formar técnicos profesionales en un promedio de cuatro años, la escuela divide la carrera en tres niveles: Fútbol base o amateur, Ascenso y Alto Rendimiento.
El primer nivel -que consta de 17 clases y 274 horas con práctica supervisada- está hecho para concluirlo en siete meses y está estructurado para sacar timoneles que puedan dirigir en ligas menores y la liga mayor.
“Aquí se llevan las clases de psicología, pedagogía, anatomía, fisiología, reglas arbitrales, inglés y en las futbolísticas está Iniciación de Selección de Talentos porque el técnico va a tener un buen ojo para escautear y saber quién tiene condiciones para ser futbolista”, describe Hernández.
255 horas en el segundo nivel
Si bien esta etapa está estructurada para terminarla en siete meses, se sugiere que el entrenador dirija, por lo menos, un torneo en su campo, antes de emprender el segundo proceso de estudio. Este nivel, que tiene 255 horas, dura un poco menos y deja preparado a la persona para que ponga en práctica sus oficios en la Liga de Ascenso y lógicamente en las mismas áreas que se establecen en el primer nivel.
Una vez finalizado este período, se entra en la última etapa del proceso académico, en donde se forma al profesional para que dirija en la Liga Nacional y en selecciones Nacionales.
El último enfatiza en la táctica... “Ya aquí sí le damos mucha carga al fútbol, a la táctica, ya estamos dándole al profesional la preparación porque va a trabajar en fútbol de alto rendimiento”.
Precisamente, por esa exigencia es que en este nivel las clases son impartidas por reconocidos catedráticos del balompié nacional como el exmundialista en España 82, Efraín Gutiérrez; el expreparador físico de Motagua, Luis Guiribaldi, entre otros.
“Ser técnico implica estudiar, actualizarse, profesionalizarse, investigar, conseguir información de otros países, sacar cursos”, cierra Hernández, previo a hablar de los hijos pródigos de la escuela.
