Le apodan el Oso. Juega de lateral izquierdo y se acomoda para ser zaguero.
Perseguido a veces por la “mala suerte” y algunos errores que le han marcado en su carrera: cómo un par de autogoles, algunas faltas en defensa... ese tipo de errores por los que la injusticia de la grada siempre te recordará.
Sin embargo, Juan Carlos García, se cubre en madurez “y humildad” (según apunta él mismo) para no detenerse en su carrera. Por donde lo vea, es titular en la Selección Nacional y en el Olimpia, donde se muestra “feliz de poder estar”.
El Oso se sentó con Zona en una plática que incluye todo lo anterior, la actualidad y el partido del viernes en el Pedro Marrero de La Habana, ante la selección de Cuba.
¿En qué te has mentalizado para levantarte de las críticas? Me he exigido mucho. He tratado de afinar los detalles y las deficiencias que se tienen. Sé que la posibilidad de estar en la Selección me exige en cada entreno, en cada partido con el club (Olimpia). A veces se dan las cosas, a veces no, pero hay que estar fuerte y seguir trabajando con humildad.
¿Quién es tu confidente y tu mayor “crítico” en el fútbol? Mi confidente y mayor crítico en el fútbol es mi hermano gemelo...
¿Sos gemelo?, pregunto con sorpresa. Sí soy gemelo, se llama Tomás, él es mi critico y confidente. Él me llama después de cada partido y me dice: “Juan, estuviste así, estuviste mal, jugaste bien, esto me gustó y esto no”...
¿Y no jugó al fútbol? Sí juega, pero no profesional. Es defensa también, pero él es odontólogo. Se preparó académicamente y bueno, él es quien me da esa fuerza para seguir adelante.
¿De él depende mucho tu accionar dentro y fuera de la cancha? Sí, nos llamamos y nos apoyamos mucho.
Hablando de buenos y malos sabores... La continuidad en Olimpia y los llamados a la H son buenos, ¿no? Claro. La estadía en Olimpia es muy buena, hay que sacarle el mayor provecho. Y en la Selección son buenos momentos. Aquí es cuando el jugador se levanta y no se deja caer. Ahora a demostrarlo ante Cuba.
Y los malos sabores, los autogoles, algún penal, una expulsión... ¿creés que te ha perseguido la mala suerte? Es fútbol. Esto es fútbol. Yo siempre he estado fuerte y siempre trato de no equivocarme. Lógicamente en un juego de fútbol muy raras veces no te vas a equivocar en 90 minutos. Pues... si me equivoco estoy fuerte. Como vos decís, si es mala suerte, algún día tiene que terminar.
De hecho está terminando, ¿no? Pues no me han pasado grandes errores como antes, salvo el penal ante Motagua que creo que es discutible, pues no tuve mala intención, y se impuso la astucia del rival. Estoy tranquilo, soy muy fuerte de la mente, muy humilde, muy tranquilo, eso es lo que me ha dado la expectativa de salir siempre adelante.
Desde que estabas en Marathón vengo escuchando en tus entrevistas eso: “humildad”, ¿te ha funcionado hasta ahora? Yo creo que sí. No me quejo de lo que me pasa, siempre le doy gracias a Dios por lo que me pasa. Agradezco por lo bueno y lo malo. Pues creo que la base del éxito es la humildad. Así de nada más.
¿La confianza de Danilo Tosello en Olimpia y los constantes llamados a la H te hacen sentir privilegiado? Exacto. Todo ese trabajo constante es que me da la pauta de que estoy haciendo las cosas bien. He estado en el proceso de la Selección y me han dado la oportunidad, tratando de hacerlo de la mejor manera. Y con el profesor Danilo Tosello también en Olimpia, y voy a seguir aprovechándola también.
En Zona estudiamos a Cuba durante una semana, vas a tener trabajo marcando a los cubanos que juegan mucho por tu sector... Esperemos ser de la partida. Y bueno, el jugador que individualmente me toque marcar, pues lo voy a marcar y ni que hablar: tenemos que ser muy sólidos en defensa, tenemos que ser muy compactos para no dar ventaja. Esperamos también tener mucha contundencia porque estos juegos son cerrados.
¿Ves posible ganar la doble serie ante Cuba? Tenemos la capacidad para ganarla. Hay material para ganar los dos partidos, pero repito, va a ser difícil hacerlo.
