Pekín. Brasil, con un doblete del delantero Diego Tardelli, dio un paso importante para curar las profundas heridas que le dejó el Mundial 2014 al ganar 2-0 a Argentina, en la que Lionel Messi falló un penal, ayer en el Superclásico amistoso disputado el Estadio Nacional de Pekín.
En una cita destinada a las estrellas, el héroe fue Tardelli con su doblete (28 y 64). El ariete, un trotamundos del fútbol de 29 años que ha vestido los colores de nueve equipos de cinco países, no pudo tener un estreno como realizador de la Selecçao más prestigioso.
Los dos gigantes sudamericanos, con Messi y Neymar portando el número 10 y el brazalete de capitán, buscaban dar un golpe de autoridad en la etapa que comienzan de la mano de sus nuevos técnicos, Gerardo Martino en el banquillo argentino y Dunga en el brasileño, con la Copa América 2015 en el horizonte.
“Es un partido que sirve para sacar muchas conclusiones. En los primeros minutos hubo buena circulación. Tuvimos errores que ante selecciones como Brasil se pagan caro. Igualmente rescato cosas positivas”, señaló el Tata.
“Siempre Argentina es un rival muy difícil y en este juego aprovechamos los momentos para ganar el partido”, dijo por su parte, Dunga.