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“Lo veo como un negocio”: Colombiana tiene 20 hijos y planea tener más

La historia de Doña Martha, una mujer colombiana de 39 años, embarazada de su vigésimo hijo, ha tomado por sorpresa las redes sociales
23.01.2024

MEDELLÍN, COLOMBIA.- En una pequeña casa de apenas tres habitaciones, la vida de Doña Marta, de 39 años, ha capturado la atención de todo el país.

Con 20 hijos, cada uno de un padre diferente, su historia ha generado controversia y cuestionamientos sobre la veracidad de sus motivaciones.

Doña Marta, embarazada nuevamente, se encuentra coordinando a sus 19 hijos que viven con ella, en medio de una convivencia que se ha vuelto un desafío.

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La mujer explicó que concibe cada hijo como un “negocio”, ya que recibe apoyo financiero del Gobierno por cada uno de ellos.

“Yo lo tomo a esto, mami, como un negocio... sí, prácticamente. La verdad es que, como el Gobierno me ayuda por cada niño, entonces yo recibo un dinerito por cada niño”, afirmó Doña Marta.

La historia se ha vuelto viral en las últimas horas, pero muchos usuarios se preguntan si es completamente verídica o si es parte de una actuación.

Según Doña Marta, por los hijos mayores recibe entre 300.000 y 320.000 pesos (76 a 81 dólares), mientras que por los más pequeños, el Gobierno le otorga un bono de alrededor de 120.000 pesos (30 dólares).

A pesar de los ingresos que recibe, que son alrededor de 2 millones de pesos mensuales (512 dólares) la vida en la pequeña casa es un desafío ya que Doña Marta se niega a dejar de quedar en embarazo, considerando el “negocio” tan “rentable” a sus ojos.

Aunque reconoce las dificultades, encuentra apoyo en las ayudas gubernamentales y la ayuda ocasional de vecinos y la iglesia.

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Con 17 hijos menores a su cargo, Doña Marta se enfrenta a la dificultad de criarlos, especialmente estando embarazada. La falta de espacio en la casa agrava la situación, con tres o cuatro niños jugando en el pórtico, y todos compartiendo habitaciones apretadas.

La situación alimentaria también es complicada, ya que Doña Marta se esfuerza por proporcionar comidas adecuadas con un presupuesto limitado.

A pesar de las dificultades, insiste en seguir dando a luz hasta que su cuerpo ya no le permita, ya que, según ella, una vez que los hijos crecen, tienden a abandonar el hogar.