Dos padres británicos han decidido tatuarse la misma marca de nacimiento que cubre el cuerpo de su hija para que esta no se sienta sola. Honey-Rae Phillips tiene alrededor de un año y medio y nació con una mancha de color rojizo, que ha crecido con ella y que hoy ocupa casi la mitad de todo su lado derecho. Su madre, Tanya Phillips, explicó que la marca se debe a ciertas dificultades médicas que su hija experimentó después del nacimiento.
'Cuando nació, ella tuvo que luchar para poder respirar, y fue trasladada de urgencia a la unidad de cuidados especiales. Cuando fui a verla, estaba acostada en una pequeña incubadora y fue entonces cuando lo vi por primera vez. Me rompió el corazón. Yo sólo sollozaba y sollozaba sabiendo que mi bebé estaría marcada de manera permanente por el resto de su vida', explicó la madre de la niña.
Fue en este punto cuando ella y su esposo, Adam, comprendieron que su hija sería mucho más feliz si no fuera la única en verse de esa forma.
Tanya y Adam decidieron obtener un duplicado de la marca de nacimiento de Honey-Rae y llevarlo por siempre en sus cuerpos, para recordarle que ella siempre tendrá el amor y la aprobación de sus padres.
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Fue increíblemente doloroso, sobre todo porque tenía otros tatuajes antiguos que cubrir, pero valió la pena cada segundo. Cuando bajó la hinchazón, le mostré mi tatuaje a Hoeny-Rae y ella suavemente lo tocó, y sonrió señalando a su propia pierna.
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