Mientras en la capital el 30 por ciento de los negocios se han visto en la necesidad de cerrar por varios factores como la inseguridad, otros resurgen como una luz de esperanza.
Y son las mujeres las que cada vez más se interesan por crear pequeñas microempresas que vienen a fortalecer el rubro que representa el 80 por ciento de la economía capitalina.
Decenas de féminas se iniciaron en la actividad comercial en un sector que en los últimos tiempos ha cobrado auge y que no pasará de moda por su demanda: las piñatas.
Al menos 200 mujeres fueron capacitadas en este oficio y, aprovechando que se acerca la celebración del Día del Niño, se instalaron en la plaza Central para iniciar operaciones como microempresarias, sumándose a las 3,000 pequeños negocios que ya operan en la capital, según la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT).
Colorida exposición
Consciente de la necesidad de poner al alcance de las mujeres -especialmente de aquellas que habitan en zonas marginales- las condiciones necesarias para aprender un oficio, una manualidad que contribuya a su economía, la séptima regiduría municipal decidió apoyarlas.
Doris Gutiérrez, titular de esta regiduría, emprendió un proyecto de capacitación orientada hacia dos rubros: elaboración de piñatas y bisutería.
“Convencida de que solamente la educación puede generar el desarrollo de un país, una comunidad y a nivel personal, ante la crisis laboral decidí apoyar a las mujeres y convertirlas en creadoras de sus propios negocios”, manifestó.
Solo en lo que corresponde a piñatas se le ha enseñado este oficio a 5,000 mujeres, en su mayoría de sectores pobres de la capital, entre estas Reynel Fúnez, Los Pinos, La Popular, Villanueva y 21 de Febrero.
Es así que con esfuerzo, talento, ingenio, alambre, engrudo, papel y papelillo, grupos de mujeres han sido capaces de conformar sus microempresas.
Aunque se trata de un empleo informal, les brinda la oportunidad de desempeñarlo sin tener que salir fuera de sus hogares y les permite mantenerse al cuidado de sus hijos.
Los frutos de largas horas de capacitación, de poner en juego la creatividad y habilidades, se vieron reflejados en la Feria de las Piñatas de ayer.
Este evento contó con la representación de 20 microempresas, en cada una de ellas se agrupan cinco mujeres.
“Queremos demostrarles a los capitalinos lo que son capaces de hacer nuestras mujeres cuando se les da respaldo y se integran en pequeñas empresas para apoyar la economía”, declaró Gutiérrez.
Desde las 10: 00 de la mañana hasta las 3: 00 de la tarde, la plaza se llenó de colorido con la exhibición de piñatas, que se volvieron el atractivo de quienes transitaban por este emblemático espacio.
Los diseños desafiaron la imaginación con los personajes infantiles más reconocidos y populares como Bob Esponja, Cenicienta, Puka, Rosita Fresita, Pequeñas Pony y Winie Poo.
Además se encontraban coloridas frutas, caritas felices, carteras, tortugas y carros.
Los interesados en este producto para las celebraciones de este próximo 10 de septiembre tuvieron la oportunidad de adquirirlo a precios módicos.
La microempresa de bisutería Alfa y Omega tuvo una participación especial al exponer sus productos de fantasía como aretes, collares y pulseras.
Para acompañar la Feria de Piñatas hubo presentaciones artísticas de danza folclórica moderna y obras de teatro, a cargo del instituto Nuevos Horizontes, que se ubica en el barrio Abajo.