Los 782 locatarios que perdieron todo su patrimonio en el voraz siniestro que afectó el Colón y cuatro mercados más, el pasado 18 de febrero, al fin tienen una respuesta tangible en sus manos.
Después de casi dos meses de espera por la reconstrucción de su fuente de trabajo, hoy conocen a ciencia cierta cuál será su destino.
Las autoridades municipales adjudicaron ayer el proyecto de reconstrucción del complejo comercial a la compañía porteña Grupo Surco.
La firma de un contrato de ejecución de la obra entre el alcalde Ricardo Álvarez, la presidenta de la Asociación de vendedores afectados, María Osorio, y el gerente de la constructora, Julio César Maldonado, marcó el inicio de un resurgir del devastado mercado.
Surco fue la empresa encargada de rehabilitar en un plazo de seis meses el mercado San José de Puerto Cortés, luego de
que un incendio consumió en de 2006 las instalaciones.
Previo a la firma del contrato, las autoridades edilicias realizaron una serie de negociaciones con las fuerzas vivas del complejo afectado, algo que incluyó una visita al mercado San José en marzo.
Este recorrido estableció el camino a seguir para replicar el modelo San José en la capital, a fin de dar una respuesta expedida a los comerciantes.
El proyecto
La obra se realizará en el predio original del mercado incinerado, que comprende unos 5,300 metros cuadrados.
Los trabajos inician la próxima semana con la nivelación y segmentación de la loza donde se levantará la estructura.
El complejo tiene un costo de 16 millones de lempiras, monto que será financiado con fondos municipales.
El edil capitalino informó que se realizó un reajuste del presupuesto municipal, reduciendo los fondos de algunos programas para poder adsorber la inversión.
El proceso de edificación tardará seis meses. Se espera que para septiembre los locatarios puedan estar trabajando bajo el techo del nuevo local.
Para blindar el tiempo de entrega el contrato estipula una multa de 5,100 lempiras a la compañía ejecutora por cada día de retraso.
En el diseño se tomaron diferentes medidas de mitigación y prevención de riesgos. A fin de reducir el peligro de inundaciones, el edificio se levantará en 1.20 metros sobre el nivel del suelo.
El área de cocinas será separado de los negocios que distribuyan productos inflamables como medida de seguridad.
Además, el sistema eléctrico se instalará por medio de tuberías subterráneas a fin de evitar que los locatarios realicen conexiones clandestinas que puedan desatar un eventual cortocircuito.
Modelo ecológico
Julio Maldonado, gerente de Surco, informó que el modelo de construcción es ecológico y la estructura está compuesta principalmente por metal y fibra de cemento, así como una combinación entre estructuras metálicas galvanizadas para sostener las paredes.
“No se trata de una construcción convencional de concreto, es por ello que se realiza en un tiempo récord”, indicó.
Para agilizar el proceso de construcción, las paredes de los locales serán prefabricadas mientras se realizan las obras de terracería en el predio.
La organización es otra de las ventajas del nuevo modelo, aseguran sus ejecutores.
Los rubros representados en el centro comercial, es decir, ropa, calzado, alimentos, frutas y verduras, entre otros, serán divididos en áreas específicas.
La medida estándar de los locales es de 2x2 metros, pero los locatarios que eran propietarios de varios puestos recibirán una sola área que reúna la medición de sus predios.
Satisfacción y alegría
Los vendedores se mostraron felices al conocer la noticia de que en seis meses pasarán de vender en carpas provisionales a un techo que los proteja de las inclemencias del clima.
Martha Aguilar, una vendedora de legumbres, aseguró que no ve la hora de poder ver resurgir su amado mercado.
“Estamos contentos y esperamos que todo se cumpla en el tiempo y forma que se ha estipulado”, manifestó.