El Niño Dios está por llegar y el legendario pueblo de Belén de Judea se trasladó a la popular colonia La Esperanza.
Por sus transitadas calles llenas de bullicio caminan Nicolle Zamora y Ricardo Landa. Ellos representan a la pareja de Nazareth del siglo XXI, a María y José en la búsqueda de un sitio digno para que pueda nacer el Redentor del Mundo.
A mediados de diciembre y conforme se acerca la Nochebuena, que da paso a la Navidad, llegan las posadas.
No solo es una tradición más en que participan los capitalinos una semana antes de las celebraciones navideñas. Este es un tiempo que se destina para evangelizar y compartir con otros el mensaje de la buena noticia que espera la humanidad y que se basa en la redención.
Época para evangelizar
Fieles a esta tradición evangelizadora, católicos que pertenecen a la iglesia Nuestra Señora de La Esperanza, ubicada en la colonia La Esperanza, participan con júbilo de las posadas que son llevadas durante una semana a diferentes hogares.
Nicolle Zamora, quien representa a la Virgen María próxima a dar a luz, se hace acompañar de Ricardo Landa, quien hace el papel de San José; ellos han salido del hogar de Yolanda Landa en busca de una nueva posada.
'Este es un tiempo de regocijo espiritual, las posadas nos animan a caminar con fe en esta Navidad', expresó Landa.
Los infatigables peregrinos son acompañados por un grupo de fieles que alegran la caminata con cánticos como 'el burrito sabanero' y 'Navidad en Tegucigalpa', entre otros.
Asimismo, se lleva la Biblia, la palabra de Dios, y varias velas como signo de la luz de Cristo que debe renacer en cada persona en esta época. Luego de un corto recorrido, la comitiva se detiene en la puerta de otra casa, donde los acompañantes apoyan con cantos. 'En el nombre del cielo pedimos posada, pues no puede andar mi esposa amada', cantan desde afuera.
En el interior está el otro grupo de vecinos, quienes representan a los dueños de la posada, que se niegan a dejarlos entrar. Después de varias súplicas se escucha el famoso estribillo: 'Entren santos peregrinos, peregrinos reciban este rincón que aunque es pobre la morada, la morada se las doy de corazón...'. Por fin, los agotados peregrinos logran entrar a la vivienda de doña Amalia Ochoa, quien junto a su familia les da la bienvenida.
Como parte de la misión evangelizadora que representan las posadas, se comparte el mensaje de fe y esperanza entre los presentes, con los buenos deseos de que el Niño Jesús nazca en el corazón de cada fiel cristiano. 'Jesús quiere nacer en las personas y llenarlas de su amor, eso es lo que realmente representan las posadas', declaró Belkis Aguilar, una de las participantes.
Camino de esperanza
En el popular barrio Morazán también se festejan las posadas. La comunidad de la Divina Misericordia, de la iglesia San Martín de Porres, escogió el hogar de María Alicia Bustamante para compartir el mensaje de la buena nueva.
Las posadas se celebran en diversos sectores capitalinos como las colonias Sagastume, Villa nueva, Miraflores y Kennedy, entre otras. Es así como esta fiesta popular que nació en México se ha arraigado en la tierra catracha desde hace varios años.