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Los “Cuentos completos”, un nuevo encuentro con Roberto Castillo

Tras su fallecimiento en 2008, la literatura de Roberto Castillo desapareció de las librerías de Honduras y su obra era difusa para las nuevas generaciones, hasta ahora
06.02.2024

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Durante el siglo XX en Honduras hubo breves incursiones en la narrativa vanguardista.

Aunque la influencia del Romanticismo en su obra es innegable, Arturo Martínez Galindo (1903-1940) mostró en los cuentos de “Sombra”, publicado por la editorial Signos de manera póstuma en 1940, una voluntad de alejamiento del Costumbrismo de aquella época y una búsqueda de nuevas formas de narrar, tanto en la implementación de técnicas y recursos, entre los que destaca la elipsis, como en el abordaje de ciertos temas, entre ellos el incesto y la pedofilia, aspectos que, al observarlos en retrospectiva, permiten reconocerlo como un narrador vanguardista.

Roberto Castillo, más vivo que nunca en su obra literaria

Otra muestra significativa de una voluntad vanguardista en la narrativa hondureña del siglo pasado está en “El arca”, de Óscar Acosta, publicado en 1956.

En ese libro, integrado por dieciocho relatos breves, el autor recurre a temas y formas que hasta aquel momento no eran frecuentes en la narrativa hondureña.

La aparición de Eduardo Bähr, Marcos Carías y Julio Escoto con sus primeros libros entre 1969 y 1972 representó el asentamiento definitivo de la Vanguardia en la narrativa hondureña, y a partir de ahí otros autores ampliaron el panorama.

Entre todos ellos, Roberto Castillo irrumpió de manera significativa con una sucesión de obras, cada una más ambiciosa que la anterior, hasta llegar a convertirse en uno de los autores de ficción más importantes de Honduras, si no el mejor.

Esta última afirmación, más allá de las comparaciones con sus contemporáneos, es el resultado lógico de una lectura diacrónica de sus cuatro libros de cuentos y de sus dos novelas publicadas en vida, pero también de su obra póstuma, comprendida por otras tres novelas: “El ángel de todas las lenguas” (2021), “Viaje a través de los prodigios” (2022) y “La ciudad del más largo de todos los sueños” (2024).

Se trata del corpus narrativo más ambicioso y mejor estructurado que pueda verse en cualquier autor hondureño de cualquier época, del que, sin embargo, hasta 2021, cuando empezamos a reeditar su obra en la editorial Mimalapalabra, se tenía escaso conocimiento en Honduras. Servirá, para aclarar esto último, un poco de contexto.

“Cuentos completos” es parte del proyecto editorial de Mimalapabra que ha vuelto a poner en contexto la literatura de Castillo. Mimalapalabra ya ha publicado siete libros del escritor hondureño, dos de ellos inéditos.

Después de la publicación en Honduras de sus tres primeras obras narrativas: “Subida al cielo y otros cuentos” (1980), “El corneta” (1981) y “Figuras de agradable demencia” (1985), y a pesar de la buena acogida que estos tres libros tuvieron en el país, con varias reimpresiones a lo largo de distintos años, se produjo un largo silencio en Castillo, quien decidió publicar un nuevo libro de cuentos, “Traficante de ángeles”, hasta en 1996, once años después de “Figuras de agradable demencia”, y esto no sucedió en Honduras sino en Costa Rica, donde vivió durante algunos años mientras estudiaba Filosofía.

Ese “salto tico” traería dos obras más: “Del siglo que se fue” (2005), un libro de ensayos, y “La tinta del olvido” (2007), su cuarto y último libro de cuentos, pero en ese mismo periodo de tiempo publicó también dos en Honduras: “Filosofía y pensamiento hondureño” (2000) y “La guerra mortal de los sentidos” (2002).

Para 2021, diecinueve años después de la publicación de “La guerra mortal de los sentidos” y a treinta y seis años transcurridos desde la aparición de “Figuras de agradable demencia”, sus dos últimas obras de narrativa en Honduras, aquel efecto generado en los lectores durante los 80 se había diluido.

Si bien la publicación de tres libros en Costa Rica le permitió llegar a un público más amplio en Centroamérica, atrayendo la atención de críticos y académicos, también significó una cierta desconexión con los lectores hondureños.

Ni siquiera el mérito que supone escribir una obra maestra como “La guerra mortal de los sentidos”, novela que por su complejidad y sus alcances podría colocarse, sin que desentone, a la par de las grandes novelas latinoamericanas, ha significado mucho en el contexto actual, permeado por la exigua crítica literaria y, en general, por la escasez de lectores competentes.

Tras el fallecimiento de Roberto Castillo en 2008, sus libros prácticamente se volvieron inencontrables y su nombre casi dejó de pronunciarse entre las nuevas generaciones de lectores en Honduras.

Eso es precisamente lo que hemos querido corregir durante los últimos tres años en Mimalapalabra, con la puesta en circulación de nuevas ediciones de sus cuatro libros de cuentos, una labor que se completa con este volumen de sus “Cuentos completos”, como un intento más por mantener vivo el reconocimiento de uno de los mejores narradores que ha tenido la literatura hondureña.

Apunte final

Entre los textos inéditos de Roberto Castillo hay un archivo titulado “Cuentos de la verde hierba y el sueño”, fechado en 2003.

Ese archivo contiene 265 páginas en Word y 170 relatos nuevos, todos de corte “onírico”, pues refieren, por lo general, las andanzas de un personaje narrador en primera persona por el mundo de los sueños.

En el primer examen que realicé a la obra inédita de Castillo, conservada, tras su fallecimiento, en dos dispositivos USB nombrados por él “USB Blanca” y “USB Gris” que legó a su familia, concluí que esos relatos están extraídos de otros tres textos: los que corresponden a las novelas “Viaje a través de los prodigios” y “La ciudad del más largo de todos los sueños”, que cierran la trilogía iniciada con “El ángel de todas las lenguas”, y otro aún inédito titulado “La escritura del sueño”.

El ordenamiento de esos relatos bajo el título “Cuentos de la verde hierba y el sueño” responde quizá a un momento de duda de Castillo, en el que no había determinado si los quería publicar como relatos independientes, como parte de las tramas de sus novelas o como núcleo de esa suerte de diario personal e inventario de sueños que tituló “La escritura del sueño”.

En todo caso, la naturaleza y la composición de esos relatos no cumplen cabalmente con las características del género y distan mucho de la escritura de los cuentos ya conocidos de Roberto Castillo, por lo que decidí no incluirlos en estos “Cuentos completos”.

La lectura por primera vez de toda la producción cuentística de Castillo en un solo volumen permitirá dimensionar la calidad del trabajo de este magnífico autor y al mismo tiempo mostrarle a las nuevas generaciones el camino de la Vanguardia en la narrativa hondureña, que pudo haber iniciado con Martínez Galindo o con Acosta, y que continuó con Bähr, Escoto, Carías y otros, pero que vio su máxima expresión, con un despliegue —inusual en el contexto nacional— de talento y de gracia en Roberto Castillo.

“Cuentos completos” de Roberto Castillo ya está disponible en las librerías Metronova y Guacamaya’s de San Pedro Sula, y directamente con la Editorial Mimalapalabra. También lo encuentra en Amazon.