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Las meteduras de pata de Obama y Romney

Desde decir que no harán nada por los que no pagan impuestos y apostar 10 mil dólares hasta dar cifras de creación de trabajo en un país con 20 millones de desempleados... algunas de las erratas de los candidatos.

28.10.2012

El cansancio puede hacer estragos. Por él, Barack Obama ha llegado a situar Hawái en Asia, a decir que Estados Unidos tiene 57 estados o a afirmar que era tan malo jugando a los bolos como si compitiera en los Juegos Paralímpicos, para ofensa de millones de discapacitados.

Su contrincante, el republicano Mitt Romney no se queda atrás en meteduras de pata: solo lleva unos meses compitiendo y ya se ha hecho un nombre en el mundo de los patinazos políticos. Aquí cinco grandes equivocaciones de los precandidatos.

DESPRECIO AL 47 POR CIENTO. La escena era como sacada de un cuento de Charles Dickens. Camareros sirviendo una cena de 50,000 dólares a un grupo de adinerados republicanos. Romney en frente, hablando. Alguien le pregunta por los estadounidenses que no pagan impuestos: cómo les va a convencer de que se responsabilicen de sí mismos. Y él responde: “Mi trabajo no es preocuparme por esas personas. Nunca voy a convencerlos de que deben asumir una responsabilidad personal y preocuparse de sus vidas. Un 47% de la gente votará por el presidente en cualquier caso. Mi trabajo es no preocuparme por esa gente. Gente dependiente del gobierno, que creen que son víctimas; que creen que el Ejecutivo tiene la responsabilidad de cuidarlos”. Estas declaraciones para muchos mostraban al verdadero Romney: un hombre que ha nacido de pie (su padre era multimillonario) y que ni conoce ni empatiza con los padecimientos de la gran mayoría de los estadounidenses.


¡10,000 DÓLARES! Finales de 2011. Debate entre candidatos en las primarias republicanas. Rick Perry, político republicano y actual gobernador de Texas, reprocha a Romney que, como Obama, apoya el “mandato individual”, la obligación de comprar un seguro incluida en la nueva ley de sanidad conocida como Obamacare. El candidato, irritado, asegura que no es cierto, por mucho que lo diga ahora y lo haya dicho antes: Perry: Sí, y antes también era cierto.

Romney: Rick, ¿sabes lo que te digo? –extendiéndole la mano- ¡10.000 dólares! ¿Nos apostamos 10,000 dólares?
Perry: No estoy en el negocio de las apuestas.

No pasa nada, se podría pensar; tan solo un momento de humor y alharaca. Pero las redes sociales empezaron a arder, los programas de humor se mofaron durante días de la descomunal apuesta de Romney. ¿Quién apuesta 10,000 dólares sin pestañear? Los multimillonarios, claro. Y no es que un rico de buena familia no pueda dirigir el país. Lo hizo muy bien John F. Kennedy. El problema, es que Romney seguía apareciendo ajeno al común de los mortales, al que sufre en esta crisis económica que él está llamado a resolver.

ME GUSTA DESPEDIR GENTE. “Quiero que las personas puedan tener su propio seguro de salud. Eso significa que la aseguradora tiene un incentivo para mantenerte sano. Y significa que si no te gusta lo que hacen, los puedes despedir. ¡Me gusta despedir a la gente que me da servicios”, dijo en medio de las primarias republicanas Mitt Romney. Evidentemente, el político se refería a la opción de cambiar de seguro médico. Pero la prensa llevaba meses hablando de su pasado como tiburón de los negocios. El grueso de su fortuna, de centenares de millones de dólares, los ha hecho a través de una empresa llamada Bain Capital. Para sus críticos este tipo de compañías, llamadas private equities, se dedican a comprar a otras, sacarles el jugo y revenderlas, con los consecuentes despidos y dramas personales.


¡TÚ NO HAS CONSTRUIDO ESO! Barack Obama, hablando de por qué hace falta Estado, por qué no puede dejarse todo a la iniciativa privada: “Si tienes éxito, alguien en algún momento te ha ayudado. Hubo un gran profesor en algún momento de tu vida que lo hizo. Alguien ayudó a crear este magnífico sistema estadounidense que te ha permitido triunfar. Alguien ha invertido en puentes y carreteras. Si tienes un negocio, ¡tú no has construido eso! Alguien ha hecho que eso pase por ti. Esta frase fue convertida por los republicanos en eslogan representativo de una presunta animadversión del presidente hacia la clase empresarial.

AL SECTOR PRIVADO LE VA BIEN. “Lo cierto es que, como he dicho, hemos creado 4.3 millones de puestos de trabajo en los últimos 27 meses. Más de 800,000 solo este año. Al sector privado le va bien”. No es el comentario más afortunado del presidente de un país acostumbrado a casi el pleno empleo, pero en el que en la actualidad más de 20 millones de estadounidenses no encuentran trabajo a tiempo completo y razonablemente pagado (están subempleados).