Al inicio de un nuevo año es muy importante reflexionar acerca de los principios que nos regirán y nos inspirarán a lo largo de los próximos 12 meses. Por supuesto que esos principios en alguna medida los teníamos en el año anterior y los tendremos en los años venideros. Sin embargo, lo interesante del año nuevo es que contamos con una fuerza especial por el inicio de un ciclo y con el ímpetu generalizado de renovación, de manera que es este un excelente momento para fijarnos el gran propósito anual de: ¡Ser proactivos al máximo de nuestras fuerzas en el año 2013!
ORIGEN DE PROACTIVIDAD. Fue el insigne psiquiatra austríaco Viktor Frankl quien acuñó el término proactividad en los apuntes que fuera acumulando mientras vivía grandes sufrimientos como prisionero de algunos campos de concentración nazi, incluyendo el célebre Auswitz, durante la Segunda Guerra Mundial.
En medio del hambre extrema, el trabajo forzado, la tortura cruel y la violencia despiadada que sufrió para sí y vio sufrir a los miembros de su comunidad judía, Viktor Frankl descubrió que nada ni nadie le podría robar su libertad interior y que él podría escoger, pese a todo, entre dos caminos: ser reactivo o ser proactivo hacia su medio. Las personas reactivas optaron por suicidarse, abandonarse, llenarse de odio; sin embargo, Frankl escogió una opción diferente: ser proactivo. Esto equivalió, esencialmente, a ser el dueño de sus respuestas. En el lenguaje de Frankl, el reactivo fue dominado por sus impulsos instintivos, mientras que el proactivo tomó un espacio de reflexión y “eligió dar su mejor respuesta inspirado por el sentido de su vida”.
Fue así como Viktor Frankl tomó tres decisiones proactivas: 1. Aprendería de lo que experimentara en el campo de concentración y escribiría un libro que sirviera a la humanidad. 2. Ayudaría en lo posible para que el sufrimiento fuera menor para sí y para todos los que se cruzasen en su camino. 3. Elegiría vivir y lucharía por sobrevivir con todas sus fuerzas.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, el campo de concentración Auswitz fue desmantelado y Viktor Frankl logró sobrevivir. Al retomar su vida normal, escribió su libro más famoso, “El hombre en búsqueda de sentido”, y con ello desarrolló su teoría psicológica denominada logoterapia, además, pasó el resto de su vida viajando y dictando conferencias y seminarios por todo el mundo.
¿QUÉ ES SER PROACTIVO EN 2013? Ser proactivo significa que usted dará su mejor respuesta sin importar los errores que cometan los demás. Significa que cuando su pareja, su socio, su vecino, su jefe, sus hijos o sus compañeros de trabajo cometan errores, usted tomará acciones precisas: Frenará el impulso reactivo, de querer “cobrársela” y de tomar el asunto de forma personal. Reflexionará sobre la circunstancia antes, y no después, de actuar, meditará por unos instantes qué pide la vida de usted, cuál es la prueba que necesita superar, qué hizo en el pasado para merecer esto, qué sufrimiento evitará en el futuro si es capaz de mantener la calma. Tomará un breve respiro, se controlará y repetirá en su mente la frase de Viktor Frankl, “Pese al error aparente de la otra persona, elijo dar mi mejor respuesta y evito a toda costa dar mi peor respuesta, yo actúo por valores, no por impulsos”.
Se respetará a sí mismo y en lugar de “rebajarse” a cometer el mismo error que la otra persona, demostrará que lleva oro en su corazón, en su voluntad y en su inteligencia, actuando proactivamente y realizando la mejor acción posible. De esta manera ayudará a los demás a mejorar, alcanzará una mayor felicidad y disfrutará una enorme serenidad.
Otras diferencias que podemos ver entre las personas proactivas y las reactivas:
El proactivo ve el problema, mientras que el reactivo no ve el problema: Será muy importante ser objetivos, consultar con las personas a quienes se valora más. Muchos de los problemas entre las personas se deben a una interpretación incorrecta de las circunstancias, a veces se suponen cosas que no son ciertas, a veces se sobredimensiona lo que sucede, a veces se exige a los demás algo que no se exige a sí mismo.
El proactivo asume el problema, mientras que el reactivo busca culpables: también es esencial enfocarse en la solución y no en buscar revancha. Es probable que quien juzgue a los otros tenga buena parte de la responsabilidad en el problema. Además, asumir el problema significa tener un compromiso con la solución y sentir que se depende de sí mismo, mientras que cuando solo se busca culpables, la solución depende de otros y por lo tanto se cae en el papel de víctima.
El proactivo actúa a favor de la solución, mientras que el reactivo se limita a sufrir, a crear resistencia y a dejar que el problema siga, perpetuamente.
EL PREMIO POR SER PROACTIVO EN 2013. Cuando se vea al espejo, notará que hay paz y sonrisas, en medio de las pruebas más difíciles; sentirá que está actuando en el camino correcto.
Se enfocará en cambiar usted mismo y dejará en paz a los demás, esto le librará del sentimiento de “venganza”, ya que usted sabrá para su interior que Dios y las leyes de la vida siempre terminan por hacer justicia.
Usted purificará su vida, se librará de muchas culpas y cargas emocionales y a cambio de ello, vendrán a su vida sentimientos de victoria, sensación de libertad y serenidad. Usted podrá perdonar y ser perdonado con facilidad y eso será un gran aporte para el mundo y para su comunidad.
Su vida familiar mejorará, no perderá tanta energía en conflictos inservibles y cultivará, en cambio, momentos agradables y felices, cada vez, con mayor frecuencia e intensidad.
Su vida laboral mejorará y se convertirá en un agente de cambio positivo en su empresa y se merecerá que le pasen cosas mejores cada día.
Merezcámonos un mundo Nuevo y mejor gracias p la Proactividad. El Dr. Stephen Covey fue un gran precursor de la proactividad en sus libros y en ellos nos hace conciencia para no ser parte del problema, sino ser parte de la solución. Para ello nos invita a romper con estas cinco actitudes nefastas: Queja, Crítica, Comparación estéril, Competición desleal y Confrontación lesiva.