Arturo Corrales es ya oficialmente el canciller de la República, aunque para todos hace meses ejercía estas funciones, la imagen de los presidentes Lobo, Santos y Chávez en Cartagena de Indias y Arturo Corrales confirmaba que su papel en la política nacional e internacional es vigente y pleno.
Asume así la dirección de una de las secretarías más importantes y estratégicas del gobierno, hereda una gestión mixta de su antecesor, y hay aspectos de Mario Canahuati que no podemos dejar de reconocer, como sus esfuerzos de reconocimiento del Gobierno de Lobo y el evento Honduras Abierta a los Negocios; pero del otro lado, hizo un excesivo uso de la investidura para destacar su imagen política y unos criterios cuestionables de selección de nuestros representantes diplomáticos.
Es así que Corrales tiene algunas tareas que iniciar de inmediato, la primera ya la estamos observando. El canciller de la República no puede ni debe estar dando entrevistas o conferencias de sus actividades, para eso tiene vocero y solo debe hablar cuando el tema lo amerite por el bien del país, sus palabras -por su cargo- tienen efectos que hay que medir.
La política exterior del país la define el Presidente, pero esta debe estar estrechamente relacionada con los intereses de los nacionales, y de aquí que el canciller es el recolector de los mismos, en esto se que hará lo pertinente, tiene por años las relaciones y confianza de los diferentes grupos económicos, políticos, religiosos y académicos .
Evaluar a los funcionarios locales es fundamental, asimismo crear las mejores líneas de comunicación con las otras secretarías, para que en forma coordinada, como un todo, las gestiones frente a los países y organismos tengan resultados productivos.
Las representaciones diplomáticas, ya sea en los países u organismos multilaterales, deben ser estructuradas en base a criterios serios y evaluaciones ponderadas a nuestros intereses, se deberá asignar el numero de funcionarios de acuerdo a las necesidades requeridas, los jefes de misión deberán tener grados académicos y antecedentes profesionales, éticos y morales; para todos es conocido que todos los gobernantes tienen compromisos políticos o de otra índole, pero se deberá respetar la carrera diplomática y el escalafón. Es tarea del canciller procurar un equilibrio ante esta situación.
Siendo la región de Centroamérica la nuestra, debemos procurar tener nuestros mejores funcionarios diplomáticos, esto nos dará fortaleza en temas de agenda permanente en el marco del SICA. Honduras asume en el primer semestre del 2012 la Presidencia pro témpore, será una oportunidad que debemos liderar y aprovechar inteligentemente.
Estados Unidos, México, Canadá, Europa, Japón, Taiwán, Corea, por decir algunos de los países con que tenemos relaciones, requieren un tratamiento especial, si esperamos que ellos sean aliados estratégicos, pongamos interlocutores capaces, presentables, profesionales, que sus tareas sean entendidas y ejecutadas a favor de fortalecer las relaciones y obtener beneficios, no mandemos gente a estudiar o a catar vinos.
La tarea en Suramérica, esta en la lista, reintegrados en la OEA, le toca reiniciar nuestras representaciones en forma profesional y bien pensada; Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador y Uruguay, bloque de países que significa un volumen sustantivo en la agenda política y comercial latinoamericana, que sumado a Colombia, Perú, Chile y Panamá, con los cuales se ha incrementado cada día más relaciones productivas, hacen una prioridad frente a un viejo continente en crisis.
ONU, OEA, OMC y otros organismos multilaterales son escenarios delicados, aquí han prevalecido criterios de selección oportunos y nuestros representantes están a la altura.
La agenda y tarea permanente es mantener y sumar nuestras relaciones con el mundo, la apertura de relaciones con otros países es válida siempre y cuando estas sean de provecho y potencien mejor los intereses del país, pero más allá de la relación tradicional, Honduras ocupa más inversión, comercio; tarea número uno de nuestros diplomáticos.
El Marco Jurídico Internacional de las Relaciones Diplomáticas es claro e histórico, las convenciones de Viena y otras son base sólida de respeto en la aldea universal, es solo seguir el libreto y convivir; asimismo, hay agenda interna con compromiso internacional a cumplir y es el fortalecimiento del sistema democrático, mejoría en defensa de los derechos humanos, combate a la corrupción, más transparencia; así que, Canciller, tiene tarea en el Interior, muchos estamos atentos y esperanzados en su capacidad y evaluaremos el cumplimiento.
