Opinión

Rusia: indignada y descontenta

Al igual que otros pueblos del planeta, también los rusos han hecho sentir masivamente su protesta ante el fraude electoral perpetrado por el oficialismo en las recién realizadas elecciones legislativas, que si bien redujeron la mayoría de escaños del partido oficialista de 315 curules a 238, esto es, del 70 al 50%, revelan la manipulación realizada.

Así como en el Oriente Medio y norte de África, también en Moscú y otras ciudades de la Federación Rusa los jóvenes utilizaron las redes sociales cibernéticas para convocar a la ciudadanía a hacerse presente, de manera pacífica pero multitudinaria, en las plazas públicas, donde están haciendo saber al gobierno su descontento cívico.

Vladimir Putin, exagente de la temida policía secreta, fue escogido por Boris Yeltsin para sucederlo en la Presidencia, a partir del 2000 hasta el 2006. A su vez seleccionó a Dimitri Medvedev como su sucesor, asignándose el cargo de Primer Ministro, siendo de hecho el poder tras el trono durante el sexenio iniciado el 2006 que concluirá el 2012.

Ahora se postula para un segundo período presidencial, del 2012 al 2018, buscando la vía electoral –vía fraude– para perpetuarse de forma alterna en el poder y continuar en el disfrute de los privilegios y canonjías implícitas en el mismo. Pero ha subestimado la madurez política de sus compatriotas, quienes tras el colapso de la ex-Unión Soviética, gobernada dictatorialmente por una élite partidaria, la 'vanguardia' del Marxismo-Leninismo, crecientemente reclama tanto una democracia política y económica como la capacidad de participar activamente en la vida pública y en el control de sus destinos, dejando atrás el autoritarismo que ha caracterizado la gestión de Putin.

Las masivas manifestaciones han alcanzado tal envergadura que el mandatario Medvedev, si bien rechaza las críticas opositoras, promete investigar los fraudes denunciados. Probablemente se trata de una maniobra táctica para reducir los niveles de indignación popular en tanto el ente a cargo del proceso electoral alista la declaratorio oficial que confirmara la validez de la elección y con ello la victoria pírrica de Putin como el nuevo gobernante del país más extenso de la Tierra y de uno de los conglomerados humanos que más gobiernos despóticos y guerras han experimentado a lo largo de su trágica historia.