Opinión

Más barata que una mula de Kentucky

Esta es la frase que se ha destacado por siglos en Honduras. Se adjudica a don Samuel Zemurray, considerado como uno de los inversionistas extranjeros más polémicos que haya vivido en Honduras. Así es como él describe a los honorables diputados del Congreso Nacional en Honduras.

No existe otra manera para señalar lo más indigno que puede existir en una nación cuyas autoridades dejan su autoridad y la ley a manos extranjeras por un puñado de dólares bajo el pretexto del empleo.

Así Honduras está colocando el peor enclave económico después de las bananeras y se entregan predios únicamente con un administrador hondureño, sin poder judicial, etc.

Es así como en poco tiempo se aplicará otro desastre de la soberanía casi al mismo nivel de Las Malvinas en Argentina que ahora ya no quieren ser británicas ni argentinas sino convocar a un referendo. Esto será el resultado futuro de la más grave lesión territorial promovida desde el Congreso Nacional.

Sin autoridad nacional se puede hacer de todo en nuestro propio patio. Una vez fijado el precio y el predio los derechos crearán una zona económica exclusiva que impondrá condiciones sin regulación nacional tal como si nuestros vecinos mandaran por nosotros en nuestras casas y solamente recibimos una mensualidad a cambio.

Lo peor de todo no es esta decisión de las ciudades modelo sino la gran cobardía, indiferencia y falta de conciencia nacional para protestar y evitar otro mal en nuestro acontecer nacional. Esta es la razón por la cual no somos independientes y nuestros diputados actúan sin ser soberanos y legislando como extranjeros en nuestro propio país.

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