Opinión

La importancia clave de priorizar

No hay duda de que el principio tanto para la solución de problemas como para enfrentar peligros o alcanzar metas es el orden, la planificación meticulosa.

Y esta incluye la ubicación y disposición de los recursos de que se dispone y la priorización en el uso de los mismos, según sean los objetivos.

Aunque es una verdad de Perogrullo que es un elemento clave del éxito y del bienestar en general, en sociedades como la nuestra, en forma individual y colectiva, al no ser la planificación una práctica común, tampoco lo es el priorizar las acciones y objetivos.

Así tenemos que a nivel individual se llega a extremos en los que hay personas que antes de cubrir necesidades básicas como alimentación, educación salud o vivienda, gastan los limitados recursos de que disponen en diversión, aparatos electrónicos, vehículos, etc.

Pero lo mismo ocurre en el gobierno. Se malgastan ingentes cantidades de dinero en viajes, francachelas, compras y contratos que no son indispensables o pueden esperar; pero con gran frecuencia no hay dinero ni para pagar salarios o para atender las necesidades más urgentes de la población en materia de salud.
En la actualidad, para el caso, uno de los más graves problemas que tiene el país es la inseguridad.

Si se priorizara tanto el problema en sí mismo como el uso de los recursos necesarios para combatirlo, muy posiblemente se estuviera pensando en disminuir los gastos de las Fuerzas Armadas e invertir los fondos que de allí se obtuvieran en mejorar cuantitativa y cualitativamente la Policía Nacional. Por supuesto, después de la depuración.

Otro ejemplo: si se priorizara, el gobierno buscaría formas de incentivar al sector financiero para que ponga a disposición de los productores y otros inversionistas más recursos en vez del actual énfasis en el consumo.

También en el trabajo, en los estudios, en lo intelectual y hasta en lo afectivo, al aprender a priorizar pueden obtenerse muchos mejores resultados ya que permite canalizar de mejor forma los recursos, los esfuerzos, las voluntades y las capacidades de que disponemos.