Uno de los rubros de exportación que más ha beneficiado a la economía local y nacional es el de la caficultura, y las partes interesadas relevantes en el marco de este sector han conformado una de las organizaciones más consolidadas, sostenibles y de ahí el éxito observado en este campo. Se estima que unas 110,000 familias son las involucradas directamente, generando más de un millón de empleos estacionales, lo que contribuye a la gobernabilidad en el área rural, a la generación de divisas sin las cuales no sería posible el intercambio comercial de bienes y servicios. Como toda actividad económica, se ha visto afectada por las variaciones extremas del cambio climático mundial, producto del calentamiento global derivado de la producción de gases efecto invernadero como el CO₂.
Las plantas, al igual que el ser humano, crecen y llegan a un vigor máximo y partiendo de ahí se forma la línea base y empieza el descenso y deterioro. En el ser humano los sistemas fisiológicos e inmunológicos, al igual que cualquier máquina, va presentando desgaste y de ahí la aparición de los anteojos por cansancio y desgaste de la vista.
En la época de la adolescencia y la juventud es muy raro que a una persona le aparezcan hongos, pero cuando la edad va avanzando es muy común los hongos en los pies en la mayoría de los adultos, principalmente en las uñas. ¿Por qué? Porque ahí se dan las condiciones para el desarrollo del patógeno: i) disminución del sistema inmunológico, ii) humedad y iii) oscuridad. Esto mismo ocurre en las plantaciones de café porque ya están viejas, no reciben el tratamiento silvicultural apropiado, no aplican un manejo técnico del cultivo, me refiero a las podas, la fertilización, el control preventivo y fitosanitario de la plantación, el manejo de la sombra, la selección de material genético, la selección de las variedades, las variables climatológicas y de rangos altitudinales, etc.
En este sentido, al igual que la ganadería, se ha venido practicando una caficultura extensiva, es decir, se acostumbra a tener mil hectáreas de café, pero sin manejo, teniendo rendimientos bajos por hectárea, en vez de tener unas 300 hectáreas tecnificadas que podrían ser equivalentes en producción de quintales de café/hectárea. Lo mismo pasa con todas las actividades agropecuarias en las que se destruyen cada vez más ecosistemas boscosos con las consecuencias devastadoras al ambiente y a los recursos naturales; la caficultura hondureña es una de las más avanzadas de la región y el éxito se debe que el Ihcafé siempre mantuvo los Centros de Investigación diseminados en las regiones cafetaleras y los resultados están visibles. Se han liberado variedades resistentes al hongo que produce la roya del café. Esto no sucedió en las otras áreas de los cultivos agrícolas y forestales; al contrario, se cerraron los centros experimentales que existieron y desapareció la extensión y capacitación rural a los productores.
Los daños producidos por el hongo son considerables. De las 400,000 hectáreas de plantaciones de café, según datos que proporciona el Ihcafé, unas 100,000 manzanas (70,0000 ha) están con daños severos ocasionados por la roya, con un fuerte impacto en la producción, por lo que muchos productores se verán en serias dificultades para honrar sus obligaciones financieras con los bancos, y si no se toman medidas a corto, mediano y largo plazo, se pone en riesgo la sostenibilidad de este importante rubro, que contribuye significativamente al PIB.
Nuestra última observación es que si las heladas se presentan cíclicamente y no aumentamos los niveles de resiliencia de este cultivo, ante el cambio climático con medidas de mitigación y adaptación al mismo, los patógenos se puedan tornar más resistentes e inmunes, por lo que hay que seguir incentivando los sistemas agroforestales, para no apostarle a un solo producto.