Opinión

El amor de los transportistas a la capital

De repente y a los señores del transporte urbano les ha nacido un gran amor por la capital, al grado que dan sugerencias sobre qué necesidades debe resolver con prontitud el alcalde Ricardo Álvarez.

Ellos hablan de pasos a desnivel y otras cosas más que deben ser atendidas antes que el Trans 450, según la publicidad desplegada en sus unidades.

Antes no hablaban de nada inherente a la capital, pero como ven que el alcalde busca las mejores opciones para los capitalinos en lo que respecta al transporte, entonces estos señores presionan no solo al alcalde sino a las autoridades centrales y también al pobre usuario.

Se han atrevido a hacerle la agenda al alcalde, diciéndole qué es lo que debe hacer y que no. ¡Qué bonito! Como si ellos tuvieran un mínimo de consideración con la gente que trasportan como ganado en sus unidades.

No les basta con ganar 11 lempiras en vez de 4 lempiras como debería ser, sino que el pastel lo quieren para ellos solos…
























































































































Creo que lo que hicieron los transportistas al dejar a la gente agolpada en las estaciones, y encima tomarse las calles no ha sido justo, por lo cual pedimos la liberalización del transporte, que los subsidios se le den directamente a los usuarios por medio de tarjetas de prepago y que, cuando se vuelva a repetir una toma de calles por parte de los transportistas, les sea suspendido temporalmente el permiso de operación de las unidades que están en la toma.

También se puede sancionar al conductor con una suspensión de la licencia por seis meses. Los señores del trasporte urbano deben acostumbrarse a vivir con la competencia y la gente escogerá el mejor servicio. Así de simple.

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