Editorial

Honduras devastada

Con el paso de las horas se prevé la magnitud de la tragedia que ha dejado el paso devastador de Eta por nuestro país. El dolor es insoportable. Son miles las personas que todavía hoy esperan ser rescatadas de los escombros, centenares los desaparecidos, pero por igual, son miles los y las hondureñas que a título personal, y las empresas que han quedado en pie, que extienden su mano solidaria para aminorar el dolor de los más golpeados. Las consecuencias a la salud y la economía sin duda serán millonarias. Sectores, como el agroindustrial, que había resistido los embates de la pandemia del covid-19, ha quedado seriamente afectado. Por ahora se registran 1,260 manzanas maíz perdidas o dañadas en Colón, El Paraíso y Olancho; 7,120 de frijol en El Paraíso, Intibucá, Ocotepeque y Olancho; 4,200 de arroz en Atlántida, Colón e Intibucá; 500 de cultivos orientales en Comayagua, 4,365 de banano en Colón y Yoro; 15,000 de caña de azúcar en Cortés; 18,645 de cítricos en Colón; 229 de cacao en Atlántida y Cortés; 1,400 de rambután en Atlántida; 80 de camote en Comayagua; 20 de yuca en Yoro; y 158,000 litros de leche en Olancho y Yoro. El sector cafetalero que está en época de recolección de la cosecha se enfrentará a problemas de maduración temprana del grano, de ingreso a las fincas por los daños en las vías de acceso y la escasez de recolectores que ya estaba agravada por la pandemia. Hay plantas de alimentos cerradas por las inundaciones y daños en el sector avícola. Los daños a la infraestructura vial, a la red de suministro de agua potable y alcantarillas, de suministro eléctrico, a la vivienda, también son incuantificables.

Eta deja expuestos a los y las hondureñas al virus del covid-19 y a otras enfermedades que son comunes tras eventos de esta naturaleza.

El panorama no es halagador y la situación demanda de la unidad de los y las hondureños para echar andar los programas de reconstrucción nacional que tienen que definirse con la participación de todos los sectores que hacen posible que el país se mantenga a flote, aún en tiempos de incertidumbre