Después de muchos rodeos, la Comisión para la Defensa y Promoción de la Competencia por fin se decidió a publicar el estudio sectorial sobre el mercado de las tarjetas de pago (crédito y débito) en Honduras.
Antes, primó un nivel de secretividad que podría tomarse como complicidad con las empresas emisoras. Al final, sin mucho aspaviento, colgó el informe en su sitio web y publicó en una especie de campo pagado un resumen del mismo.
En el análisis, la Comisión señala que el mercado de las tarjetas de crédito pasó de ser “moderadamente concentrado entre 2012 y 2014 a un mercado altamente concentrado a diciembre 2015”, por lo que “advierte la necesidad de vigilar de cerca el comportamiento de dicho de mercado”.
Que “no se cuenta con una política de portabilidad de deuda de tarjetas de crédito, es decir, la opción que le permite al cliente de un banco reducir sus pagos trasladando las deudas que mantiene con el banco a otra tarjeta de crédito que le ofrezca mejores beneficios”. Que “se ha propiciado un menor grado de acceso y cantidad de información por parte de los tarjetahabientes, respecto a lo que pudieran obtener las instituciones financieras (asimetría de información)”.
Recomienda “flexibilizar las tasas de interés”, “implementar una estrategia de portabilidad de deudas con tarjetas de crédito” y “un mecanismo dentro de una plataforma online, que permita al tarjetahabiente conocer su historial crediticio y opciones de tarjeta de crédito que pueda tener en otros bancos conforme a su perfil”. Que “se vea reflejado un traslado de eficiencias en términos de menores tasas de interés, producto de la disminución de los costos en que incurran los bancos, derivado de menores riesgos crediticios que puedan estar reportando”. Que “la regulación sobre los tiempos de permanencia de la información crediticia negativa esté en correspondencia con el monto total adeudado” para “contribuir a mejorar las libertades de acceso a nuevos créditos”. Y “se reduzca la colocación de créditos en relación a la capacidad real de endeudamiento” de los usuarios financieros. Los tarjetahabientes se han mostrado expectantes en virtud de que se hagan los correctivos del caso a fin de aminorar estas prácticas que perjudican sus bolsillos.