Editorial

El calvario de los aportantes al IHSS

Aunque algunos servicios del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) como maternidad y pediatría muestran eficiencia y calidad humana de su personal, hay otras áreas de servicios generales y de medicina especializada con una pésima atención para los derechohabientes y sus dependientes.

El saqueo de los recursos financieros del IHSS entre los años 2010 y 2014 y las deficientes administraciones todavía hacen efecto en la prestación de sus servicios. No es posible que en pleno siglo XXI, cuando las herramientas de la tecnología están al alcance a costos viables, la atención a los afiliados y beneficiarios continúe realizándose de la manera más primitiva.

Es inaudito que un aportante para acceder a una consulta externa, o para sacar una cita o ser atendido en el laboratorio, tenga que llegar a las 3:00 y 4:00 de la madrugada a realizar fila, en plena calle, para obtener un cupo, y con suerte cuatro horas después ser atendido por un médico.

Pero el calvario no termina aquí, los pacientes también tienen que enfrentarse en la farmacia con la frase: “De este medicamento no hay”; asimismo con los atropellos de los guardias de seguridad. En las áreas de especialidades la situación es igual. Los médicos, por compromisos personales o por falta de insumos, cancelan las cirugías de un día para otro y como si no pasara nada mandan a los pacientes a sacar una nueva cita.

Todo esto ha llevado a que de la angustia de las víctimas los particulares hagan negocio. Hay personas que madrugan a realizar fila y luego venden los cupos. Todo esto sucede con el conocimiento de las autoridades del IHSS que reconocen los problemas pero no hacen un mínimo esfuerzo por remediarlos. Los aportantes activos y los que toda una vida laboral cotizaron al Seguro Social, junto con sus patronos, merecen respeto y mejor atención médica.