Columnistas

Lamentable pérdida

En un hecho ocurrido el 8 de marzo en las inmediaciones de Tegucigalpa cinco personas perdieron la vida en eventos de tránsito y, digámoslo así, no debieron morir ya que tres de ellas estaban haciendo la función de socorristas (paramédica, policía y un docente) y por la imprudencia de un conductor de autobús hoy sus familias lamentan la pérdida. De hecho, hay muchos factores para que se dé un evento de tránsito: la calidad de las carreteras; la no señalización vial; el que los conductores no conozcan y respeten las leyes; la imprudencia al manejar, es decir conducir a exceso de velocidad; el mantenimiento adecuado a los vehículos y qué decir de la irresponsabilidad de conducir con ingesta de bebidas alcohólicas o drogas.

Para que no lo olviden... La segunda causa de muerte por causa externa en Honduras son los eventos de tránsito, 1,331 ocurrieron en 2015, la tasa de estos eventos es 15.5 por cada cien mil habitantes, para un aumento de 13.6% en relación al año anterior, y diariamente fueron víctimas 4 personas, en su mayoría hombres (79.9%).

Es importante seguir reglas sencillas, como utilice el cinturón de seguridad, si toma no maneje, no use el celular mientras conduce, respete los límites de velocidad y las señales de tránsito, en el semáforo recuerde que el amarillo le indica precaución y no acelere. Los que se conducen en motocicletas no olviden que es un vehículo más y como tal deben respetar las normas para evitar los accidentes y no lesionarse. Los congestionamientos viales de los cuales nos quejamos a diario también pueden evitarse si conducimos con las precauciones debidas, no olviden que en sus casas les espera su familia.

Si bien es cierto es importante contar con normas rigurosas que eviten las muertes violentas, pero no se puede pretender que sin la suficiente socialización y formación las personas las acatarán; más bien es necesario que se establezca una cultura ciudadana que permita el sentido de apropiación de normas de convivencia como el respeto a la vida, deberes y derechos que debemos obedecer

*Directora del Observatorio de la Violencia de la UNAH