Romper el ciclo de la violencia contra la mujer. ¿Por qué la mujer agredida no deja a su agresor? La psicóloga Leonore Walker investigó las fases de violencia en las relaciones de pareja y descubrió que tienen variada duración y diferentes manifestaciones, en lo que se ha llamado “ciclo de la violencia”. la primera es de calma, la pareja vive en romance y todo está bien, en la segunda inician los conflictos, en la tercera se producen las agresiones y la cuarta es la luna de miel, donde el hombre le demuestra a la víctima que está arrepentido, pide perdón y promete que no volverá a pasar.
Cuando una mujer es víctima de este tipo de violencia siente que ella es la que provocó la agresión, que se lo merece y que la gente no debe saberlo, porque es de carácter privado y no debe comentarlo ni con su familia. Esta es una realidad que viven muchas mujeres en su hogar y que lo ocultan por miedo, desconocimiento de sus derechos o por las amenazas que reciben de que si denuncian nadie les va a proveer la alimentación y protección de sus hijos e hijas y que van a quedar en total abandono, la cual es provocada por un hombre con quien ha convivido o establecido una relación sentimental, ya sea su cónyuge, excónyuge, compañero, excompañero de hogar, novio o exnovio.
En Honduras, desde 1997 existe un instrumento legal que protege a las mujeres que sufren de violencia doméstica y esta fue una conquista que se gestó desde el movimiento de mujeres, la que establece que la violencia doméstica es “todo patrón de conducta asociado a una situación de ejercicio desigual de poder que se manifieste en el uso de la violencia física, psicológica, patrimonial y sexual”; y el ejercicio del poder es toda conducta que afecta o limita el libre desarrollo de la personalidad de la mujer.
La familia y las instancias que el Estado ha creado para protegerlas deben tener el conocimiento, ya que este es un delito de acción pública que es castigado. Por lo que es necesario sumar esfuerzos para sensibilizar, capacitar a las mujeres para que denuncien cuándo son víctimas.
*Directora del Observatorio de la Violencia de la UNAH
