Por: Eber Nahúm Irías y Yony Gabriel Almendares, docentes universitarios UPNFM – CRU La Esperanza.
¿Es posible transformar las limitaciones de recursos educativos en una oportunidad de aprendizaje y creatividad? En el contexto de la educación física en centros escolares de Honduras, el enfoque de autoconstrucción de materiales, explora los beneficios de materiales didácticos y el uso de video-tutoriales como herramientas pedagógicas.
En un estudio reciente llevado a cabo en centros educativos de La Esperanza e Intibucá, estudiantes universitarios de la carrera de Educación Básica para I y II ciclo de la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán”, CRU La Esperanza, enfrentaron el desafío de diseñar y elaborar materiales para la clase de educación física.
Este estudio comprendió desde la edición de videotutoriales hasta la organización de olimpiadas de mini atletismo. No obstante, este proyecto no se limitó a ser una actividad técnica; se convirtió en una experiencia transformadora que dejó aprendizajes y reflexiones valiosas sobre el papel de los docentes en la innovación educativa.
La idea de crear materiales educativos a partir de recursos accesibles puede parecer sencilla, pero esconde un potencial inmenso. Según Antonio Méndez-Giménez (2018) uno de los referentes en este campo, “la autoconstrucción fomenta la participación activa de los estudiantes, el desarrollo de habilidades prácticas y la internalización de valores como la colaboración y el respeto”. Estos conceptos, alineados con la teoría constructivista de Piaget, demuestran que el aprendizaje es más efectivo cuando los estudiantes “aprenden-haciendo”.
Para la asignatura de educación física, este enfoque ofrece soluciones a problemas cotidianos en las aulas, desde la falta de materiales, el fortalecimiento de habilidades motrices, hasta el aburrimiento de los educandos, entre otros. A los docentes les permite elaborar sus propios recursos, mejoran su capacidad para improvisar, resolver problemas y diversificar sus herramientas pedagógicas.
Como resultado, las clases de educación física dejan de ser vistas como un espacio de “relleno” para convertirse en una oportunidad fundamental e ideal para el desarrollo.
Derribando prejuicios. Este estudio tiene resultados prometedores para la comunidad educativa, sin embargo, no todo fue un camino sencillo para los estudiantes universitarios que participaron en el mismo.
Uno de los hallazgos más significativos del estudio fue la identificación de los prejuicios y temores de estos. Desde luego este tipo de inseguridades son comunes entre los futuros y nuevos docentes reflejando la necesidad de una formación más integral que aborde tanto las competencias técnicas como las emocionales. No obstante, al enfrentarse a estos desafíos, los estudiantes descubrieron que los obstáculos pueden superarse con capacitación adecuada y trabajo en equipo.
El proceso no solo mejoró su dominio de herramientas digitales como Filmora o CapCut, sino que también fortaleció su confianza al hablar en público, creación de contenido multimedia y diseñar recursos didácticos pertinente. Otro punto clave que surgió durante el estudio fue la importancia de generar espacios de capacitación continua en las universidades, donde los futuros docentes puedan familiarizarse con tecnologías y metodologías innovadoras.
Los participantes señalaron que talleres prácticos sobre edición de vídeos y elaboración de guiones serán de gran ayuda para mejorar la calidad de sus trabajos. Esto no solo beneficiaría su formación, sino que también tendría un impacto positivo en el sistema educativo, al promover el uso de materiales creativos y personalizados en las aulas.
Reflexiones finales. El enfoque de autoconstrucción de materiales representa una oportunidad única para innovar en la educación física y otros campos educativos. Si bien existen desafíos asociados con su implementación, los beneficios superan con creces las dificultades iniciales. Este método no solo promueve la creatividad y la autonomía, también ayuda a los docentes a adaptarse a las realidades de sus contextos educativos, donde los recursos suelen ser limitados.
La educación física, a menudo subestimada, tiene el potencial de ser una plataforma para el cambio, un espacio de mucho aprendizaje y de innovación con proyectos como el de autoconstrucción de materiales, estamos demostrando que no hace falta tener todos los recursos para dinamizar el aprendizaje, basta con tener voluntad, imaginación, un espíritu investigador y una visión clara del impacto que queremos lograr en nuestros estudiantes.
Finalmente, iniciativas como esta deben ser apoyadas y replicadas en otros niveles del sistema educativo. La formación docente debe incluir estrategias que preparen a los futuros maestros para enfrentar los retos de la enseñanza con creatividad, resiliencia y compromiso. Solo así podremos construir un sistema educativo más equitativo, dinámico y adaptado a las necesidades de nuestros estudiantes.