Antes de presentar datos correspondientes al IDH de 2010 y 2020, es necesario hacer algunas aclaraciones. El IDH clasifica a los países en cuatro grandes categorías: 1) Desarrollo humano Muy Alto; 2) Desarrollo humano Alto; 3) Desarrollo humano Medio; y, 4) Desarrollo humano Bajo. Así, Panamá y Costa Rica están en el primer grupo, mientras que las demás naciones centroamericanas en el penúltimo grupo: Desarrollo humano Medio. El último IDH no tiene en cuenta los desastres naturales y de salud ocurridos en 2020.
En general, se puede decir que entre 2010 y 2020 los países de América Central y Panamá han empeorado su lugar en el ranking de países contemplados en el índice mencionado; siendo El Salvador y Honduras los que muestran una mayor caída, y Costa Rica y Panamá los que prácticamente mantuvieron su lugar.
En 2010 el IDH para Honduras fue 106, para Nicaragua y Guatemala 115 y 116, respectivamente, El Salvador ocupó el lugar 90, y Costa Rica y Panamá las posiciones 62 y 54 en el correspondiente orden. En 2020 Honduras bajó al puesto 132, Nicaragua y Guatemala al 128 y 127, respectivamente, El Salvador cayó al lugar 124 y Costa Rica y Panamá ocuparon los puestos 62 y 57,
correlativamente.
El IDH se construye con base en cuatro variables: Esperanza de vida al nacer. Años de escolaridad esperados, Años promedio de escolaridad e Ingreso Nacional Bruto per cápita, el cual en 2010 se expresó en dólares estadounidenses PPA de 2008, mientras que en 2020 en US$ PPP de 2017, por lo cual no son comparables.
Poniendo las cifras de 2010 entre paréntesis tenemos los resultados siguientes: Esperanza de vida al nacer 75.3 años (72.6 años); Años de escolaridad esperados 10.1 (11.4); Años promedio de escolaridad 6.6 (6.5); Ingreso Nacional Bruto per cápita US$ 5308 (US$ 3750). Estos datos nos permiten apreciar, que únicamente hemos mejorado en lo relativo a la Esperanza de vida al nacer y naturalmente en lo concerniente al Ingreso Nacional per cápita, ya que las otras dos variables experimentaron un estancamiento y
moderado deterioro.
Lo anterior nos permite concluir que para mejorar nuestra posición en el ranking del IDH debemos realizar fuertes inversiones en el campo de la salud y la educación, para mejorar: Esperanza de vida, Escolaridad esperada y Promedio de escolaridad.