En el triángulo de los torbellinos de miserias que danzan con muertos en las hambrunas apocalípticas que provoca la corrupción, bajo esa tormenta de arena que ciega a miles de funcionarios y aviva a miles más con los alerones carcomidos de una institucionalidad que desgobierna, la 'justicia' ha creado sus propias 'reglas de buen vivir', sin sombras de rencor ni cárcel. Y a los que apenitas les da el sol de la ley, han creado su sombrilla azul del nuevo Código Penal.
Por eso, una decena de organizaciones de la sociedad civil dio un paso al frente con el primer centro para luchar en conjunto contra la corrupción y la impunidad en los países del Triángulo Norte de Centroamérica: Honduras, El Salvador y Guatemala, mismos que trabajarán de manera independiente del gobierno y de forma exclusiva con la ciudadanía, laborando mano a mano con investigación, analizando, informando y dando seguimiento legal y mediático a casos emblemáticos de corrupción. «De una manera más efectiva para detener esa cruzada que se ha propagado de manera orgánica en todas las estructuras de la región», plantó cara el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) de Honduras.
Así nace el Centro Contra la Corrupción y la Impunidad en el Norte de Centroamérica (CCINOC), el cual fue presentado en un evento virtual en el que participaron representantes de las organizaciones civiles y el enviado especial del Gobierno de Estados Unidos para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga.
Se trata pues de una iniciativa agresiva y fortalecida desde la ciudadanía, ya que es la única a la que le importa el desarrollo, la justicia, el respeto a los derechos humanos, la igualdad y la transparencia.
El señor Zúñiga respaldó sin indecisiones la creación del CCINOC y destacó que las organizaciones fundadoras tienen 'capacidades y compromisos esenciales para nuestro esfuerzo común, así como para promover la transparencia y mejores condiciones en Centroamérica'.
Y es que la corrupción es carísima y ya le cuesta a Centroamérica 13 mil millones de dólares, dinero que podría utilizarse 'para mejorar la educación, la salud y la seguridad de los centroamericanos', dijo el enviado especial de Estados Unidos.
'Estamos al lado de las víctimas de la corrupción en Centroamérica, sentimos los efectos de esa corrupción aquí en Estados Unidos, por eso hemos trabajado de cerca con socios valientes que están trabajando contra el flagelo', ha dicho Zúñiga, sin vacilaciones.
El CCINOC es un basta ya conformado por organizaciones centroamericanas afines a la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), y desmanteladas por redes de corruptos que se escandalizaron y organizaron en la 'piñata' para celebrar y planificar acciones contra la lucha anticorrupción en Centroamérica.
La contraofensiva ha llegado de frente en contra de los aliados de la impunidad y la corrupción. Para enfrentar a grandes desafíos en la región que Morazán un día soñará, fuerte y unida, contra los herejes del poder que sacuden sus garras contra todo asomo de ley contra el saqueo.
Y aunque la creación del CCINOC es una instancia conformada por organizaciones de sociedad civil, tendrá la principal limitante de no poder ejercer la acción penal. Eso lo sabemos, pero hemos solicitado que el Ministerio Público, a través de la Unidad Fiscal Especializada Contra la Corrupción (Uferco), tenga participación en las investigaciones para que los casos de corrupción que se pasen a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se entreguen con puntualidad, sean sostenibles y firmes en el derecho y la investigación criminal contra los ladrones de toda calaña política y empresarial.
Porque aunque la noche sea muy alta y Morazán vigile en el verso de Neruda, nosotros, todos y todas sumamos para que tenga filo la espada del héroe.
Por eso, una decena de organizaciones de la sociedad civil dio un paso al frente con el primer centro para luchar en conjunto contra la corrupción y la impunidad en los países del Triángulo Norte de Centroamérica: Honduras, El Salvador y Guatemala, mismos que trabajarán de manera independiente del gobierno y de forma exclusiva con la ciudadanía, laborando mano a mano con investigación, analizando, informando y dando seguimiento legal y mediático a casos emblemáticos de corrupción. «De una manera más efectiva para detener esa cruzada que se ha propagado de manera orgánica en todas las estructuras de la región», plantó cara el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) de Honduras.
Así nace el Centro Contra la Corrupción y la Impunidad en el Norte de Centroamérica (CCINOC), el cual fue presentado en un evento virtual en el que participaron representantes de las organizaciones civiles y el enviado especial del Gobierno de Estados Unidos para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga.
Se trata pues de una iniciativa agresiva y fortalecida desde la ciudadanía, ya que es la única a la que le importa el desarrollo, la justicia, el respeto a los derechos humanos, la igualdad y la transparencia.
El señor Zúñiga respaldó sin indecisiones la creación del CCINOC y destacó que las organizaciones fundadoras tienen 'capacidades y compromisos esenciales para nuestro esfuerzo común, así como para promover la transparencia y mejores condiciones en Centroamérica'.
Y es que la corrupción es carísima y ya le cuesta a Centroamérica 13 mil millones de dólares, dinero que podría utilizarse 'para mejorar la educación, la salud y la seguridad de los centroamericanos', dijo el enviado especial de Estados Unidos.
'Estamos al lado de las víctimas de la corrupción en Centroamérica, sentimos los efectos de esa corrupción aquí en Estados Unidos, por eso hemos trabajado de cerca con socios valientes que están trabajando contra el flagelo', ha dicho Zúñiga, sin vacilaciones.
El CCINOC es un basta ya conformado por organizaciones centroamericanas afines a la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), y desmanteladas por redes de corruptos que se escandalizaron y organizaron en la 'piñata' para celebrar y planificar acciones contra la lucha anticorrupción en Centroamérica.
La contraofensiva ha llegado de frente en contra de los aliados de la impunidad y la corrupción. Para enfrentar a grandes desafíos en la región que Morazán un día soñará, fuerte y unida, contra los herejes del poder que sacuden sus garras contra todo asomo de ley contra el saqueo.
Y aunque la creación del CCINOC es una instancia conformada por organizaciones de sociedad civil, tendrá la principal limitante de no poder ejercer la acción penal. Eso lo sabemos, pero hemos solicitado que el Ministerio Público, a través de la Unidad Fiscal Especializada Contra la Corrupción (Uferco), tenga participación en las investigaciones para que los casos de corrupción que se pasen a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se entreguen con puntualidad, sean sostenibles y firmes en el derecho y la investigación criminal contra los ladrones de toda calaña política y empresarial.
Porque aunque la noche sea muy alta y Morazán vigile en el verso de Neruda, nosotros, todos y todas sumamos para que tenga filo la espada del héroe.
