Columnistas

La guerra por Jerusalén en el siglo XXI inicia

El estado de Israel le ha declarado la guerra política a la administración del presidente Barack Obama en sus últimos días de gobierno, inducido por su abstención a vetar la resolución de las Naciones Unidas esta semana que cataloga como ilegales los asentamientos judíos en el Banco Oeste, y del Este de Jerusalén - que se consideran territorios palestinos invadidos - y exigir un alto completo a la construcción de más, según lo exige el cuarto convenio de Ginebra, en el cual se prohíbe el asentamiento de pueblos invasores en territorios ocupados durante tiempo de guerra.

Israel acusa al Secretario de Estado John Kerry de interponer ante el Consejo Permanente de la ONU la controversial votación en la que Estados Unidos, con su abstención de voto, le brindó una determinante victoria al pueblo palestino para evitar la paulatina invasión israelí de la capital sagrada en la parte que Palestina disputa como suya. Después de la acolada israelí en contra de Obama, Kerry ha tratado de salvar la imagen estadounidense defendiendo la institución de dos estados como sendero para lograr la paz, pero que fue completamente ridiculizada por Benjamín Netanyahu, aduciendo la falta de criticismo a la actitud palestina de matar constantemente israelitas. El Primer Ministro Israelí no quiere hablar más con Obama, prefiere hacerlo con el presidente electo Donald Trump, quien rompiendo protocolo nuevamente exigió al Presidente saliente que vetara el voto del Consejo Permanente de la ONU, resultando ignorado.

Trump desde Twitter ha escalado su participación en el conflicto diplomático, mostrándose como un asiduo defensor de los intereses israelitas, ha prometido cambiar la sede de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, cambiando así una política exterior fundamental de USA y el resto del mundo hacia Israel, desde que el estado judío invadió y anexó a su territorio en 1967 - durante la guerra de seis días - la parte Este de Jerusalén y desde entonces ha tenido control administrativo y político sobre toda la ciudad sagrada. Este conflicto induce a que Jerusalén esté por ser el punto principal de guerra en el mundo, el pueblo árabe celebra la posición de Obama, pero esa celebración tiene fin cuando Donald Trump está por convertirse en el principal ejecutor del destino político en el mundo.

La nueva embajada estadounidense en Jerusalén brindará legitimidad a la invasión israelí de 1947 en la que ocupó la parte Oeste y de 1967 cuando conquistó la parte Este, y le otorgará a Israel representación diplomática en la ciudad sagrada que es según Netanyahu, la capital eterna de Israel. Eso significa guerra para Israel contra el mundo árabe que rechaza dicha adjudicación. Es la excusa perfecta para que la guerra islámica de grupos terroristas como ISIS y Al-Qaeda ante Estados Unidos deje de ser terrorista y se transforme en legítima con un apoyo oficial de gobiernos islámicos como Egipto, Irán, Jordania, Siria y Arabia Saudita entre otros, quienes seguramente no aceptarán la nueva postura diplomática de Trump en Israel.

El Presidente Electo Donald Trump carece de experiencia política, gubernamental, diplomática y militar, aun así, desde su perspectiva y genialidad económica sabe muy bien por qué Jerusalén debe ser de una vez y por todas – sin importar la trascendencia de guerra que implica – la capital legítima e inmortal de Israel. Porque una guerra árabe contra Israel le da la pauta para cumplir su promesa de campaña de hacer al ejército estadounidense temible, invadir a Irán para apoderarse de su petróleo, crear empleo en USA con la construcción masiva de armamento militar y destruir al pueblo islámico que repudia, como lo ha manifestado al no permitir inmigrantes islámicos en USA durante su presidencia. Israel podrá beneficiarse muchísimo con su aliado Trump, un congresista radical israelí le identificó como el Mesías que por fin salvará a Israel de sus enemigos.

El mundo está por cambiar a partir del veinte de enero. Nunca un inexperto político como Trump ha tenido tanto poder sobre el mundo y nuestras vidas, y todo inicia con Jerusalén como el mayor acto político del siglo XXI al iniciar su presidencia.

*Presidente Comisión Cívica Democrática