Cartas al editor

¡Ya vino Piloncho!

El Piloncho es un simpático muñequito de nieve (de tela) que viene a alegrar nuestro espíritu en esta época del año, viene con su bufanda, guantes, gorro de color rojo, su nariz es una zanahoria, sus ojos un par de botones negros y tiene una sonrisa dibujada en su rostro de oreja a oreja.

Piloncho no viene solo viene acompañado de su Piloncha, campanas navideñas, tasas con adornos navideños, un Santa Claus, guirnaldas, luces multicolores y un arbolito con su nacimiento que acuna al niño Jesús.

Luego un año en el que estuvimos envueltos en dos procesos electorales internos y generales qué bueno que ese espíritu invade nuevamente nuestras ciudades que ya lucen engalanadas con motivos navideños por doquier, nuestra mente divaga y el espíritu nos cambia por completo, además el frío de la temporada nos brinda un calor humano que solo vivimos en Navidad.

Al momento de escribir este artículo todavía no se han realizado las elecciones, apenas inició el silencio electoral por lo que podemos dar gracias a Dios que la “sobresaturación mediática” de anuncios de campaña política llegó a su fin y nos permite tener paz y tranquilidad para que meditemos nuestro voto y sepamos pedirle a Dios sabiduría y discernimiento para saber escoger a nuestro próximo Presidente y demás autoridades que, ojalá, no nos hayan mentido con sus propuestas o que siendo gobierno cambian de opinión y después hacen todo lo contrario a lo que se habían comprometido.

Salgamos a votar entonces tempranito… llenos de esperanza, como hermanos hondureños, vivamos la fiesta cívica y al momento de votar recordemos que el significado de la palabra Navidad significa “el nacimiento de una nueva vida”. ¡Bienvenido, Piloncho!

Dennis Espinal

Ciudadano