Trujillo, lo que fue y lo que falta

"Trujillo, una ciudad histórica de Honduras, con 500 años de legado, enfrenta desafíos de infraestructura y desarrollo, pero conserva su belleza y espíritu vibrante"

  • Actualizado: 22 de mayo de 2025 a las 00:00

Fue una de las ciudades más importantes en la historia de Honduras. Fue uno de los primeros asentamientos europeos en tierra firme y llegó a ser capital de la provincia durante la colonia. Desde aquí se administraban los nuevos territorios del Imperio español y se emitían órdenes hacia el interior de Centroamérica.

Tan pronto como fue fundada, la Corona le otorgó un escudo, reconociendo su relevancia. Pero el Trujillo glorioso del que hablan los libros de historia ha convivido siempre con la fragilidad. Su ubicación, tan estratégica como expuesta, lo convirtió en blanco frecuente de ataques piratas y corsarios.

Se construyó la Fortaleza de Santa Bárbara para protegerla, pero la ciudad vivía en constante tensión.

En el siglo XIX, la historia volvió a mirarla cuando William Walker, el filibustero estadounidense, fue capturado y fusilado aquí. Hoy, su tumba es una de las postales más conocidas del cementerio inglés.

Recientemente, se habló de los 500 años de Trujillo. Algunos lo llaman una celebración, otros lo entienden como una conmemoración, e, incluso, hay quienes lo ven como un lamento: “500 años de historia” o “500 años de espera”. Y es que Trujillo, pese a su belleza natural, sigue enfrentando enormes desafíos.

Las carreteras en mal estado no solo obstaculizan el turismo, sino cualquier tipo de inversión. Sus problemas con el suministro eléctrico, los altos costos de vida y el retroceso del litoral por el avance del mar, evidencian el abandono.

Quienes han visitado Trujillo más de una vez saben que su encanto va más allá de las postales. Es una ciudad de atardeceres gloriosos, de historia viva en cada calle, de una belleza que permanece a pesar del descuido. Pero también es una ciudad que parece haberse quedado sin ideas claras para su desarrollo.

Las promesas del tren del siglo XIX, del turismo del siglo XX o del progreso del siglo XXI, nunca llegaron del todo. Trujillo merece más. No solo como símbolo del pasado, sino como proyecto.

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Infórmate sobre las noticias más destacadas de Honduras y el mundo.
Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias