Comenzando el 2021 lo primero que debemos hacer es darle gracias a Dios por haber sobrevivido a un año en el que se puede decir que vivimos en peligro por esta pandemia que se llevó la vida de muchos distinguidos ciudadanos.
Pero esa ha sido la voluntad de nuestro creador. Nos encomendamos, pues, para que nos libre de todo mal y que su protección divina camine a nuestro lado cada día y nos proteja con la sangre de Cristo. Que así sea, amen.
En un artículo que publiqué el año pasado titulado “Por sus planillas los reconoceréis” y otro más, “Los mismos monos en diferente rama”, advertimos que tuviéramos cuidado en ver los aspirantes que nos presentaron los diferentes movimientos y partidos, pues sin duda son un reflejo claro de los principios y el valor que le da un aspirante presidencial al electorado.
Algunos(as) da hasta risa su postulación a cargos que no califican. Como era de esperarse algunos movimientos le presentan al electorado planillas que insultan la inteligencia de los ciudadanos e incluso a los mismos aspirantes que solo figuran como “relleno”, pues no tendrán ninguna posibilidad de competir con “el equipo pesado”, es decir, aquellos que buscan su reelección, los que ya estuvieron y quieren volver, así como los que son financiados por dinero que proviene de dudosa fuente, en fin, parece que estos hombres y mujeres que son de forma directa culpables de la calamitosa situación en la que vivimos los hondureños se han aferrado de forma avara a los cargos de elección popular.
Si no hicieron nada antes por su país y no lo hacen hoy que ya están en esos cargos, tampoco lo harán mañana.
La política en nuestro país es solo una forma de solucionar los problemas personales de estos aspirantes que al final salen de esos cargos con grandes sumas de dinero y cambia su estilo de vida.
No me cabe la menor duda luego de escribir sobre este tema político desde 1989, que esta es la peor “camada” de politiqueros que aspiran a gobernarnos. Pero claro que hay sus excepciones y habrá que hacer una lista bien cuidadosa en estas planillas, y votar por lo “rescatable”.