Cartas al editor

Médicos por siempre

De niño a mi Padre escuché
y con el lo soñé,
algun día MÉDICO seré,
a mis maestros agradeceré,
siempre honrado
a mis pacientes entregado,
satisfecho tan solo por servir,
a nadie herir,
a las ancianitas sus dolores disminuir
y a los niños al menos hacer sonreir,
largas noches de estudio compartidas,
largas y hermosas jornadas salvando vidas,
y la satisfacción de haber hecho lo mejor
mitigando tanto dolor.

Dios nos bendijo
y en sueños nos lo dijo,
a tus semejantes servirás
y nunca de él te aprovecharás,
a su lado estarás
y en sus dolencias le acompañarás;
pero nunca nos preparó
para lo que este 2020 sucedió,
el inmenso dolor que sentimos
por tantos amigos y colegas que perdimos,
gente noble y buena
que ya no estará con su familia en la cena
pues con una sonrisa su vida entregaron
a los que les necesitaron,
y con Dios se fueron
dejando triste a quienes les conocieron,
nunca de su destino se quejaron
y a todos nos enseñaron
que no se necesita por Hipócrates jurar
para como Jesucristo hasta su vida entregar,
pues eso es a grado máximo al prójimo servir
aunque la familia tenga que sufrir.

No hay palabras que llenen su partida
no hay homenajes que les devuelvan la vida,
no hay héroes volando
tan solo esposas, hijos y padres llorando,
tan solo recuerdos imborrables
de vivencias invaluables,
muchos de ellos a sus batallas mal protegidos fueron
y los del gobierno nunca lo reconocieron,
el dinero lo malgastaron
y ante la vida sus caprichos impusieron;
por eso, hoy en su memoria
démosles la gloria
y las mentiras no callemos
aunque a muchos enojemos,
pues defender la vida es nuestra prioridad
sin importar nuestra edad.

Con la vida agradecidos siempre estuvimos
por lo que de ella recibimos,
una simple huella dejamos
en los amigos con quienes trabajamos,
una sonrisa agradecida
del paciente al que se le mejoró la vida,
es nuestra mejor retribución
que nos llega al corazón.
Médicos orgullosos por siempre
de poder servir a nuestra gente
s implemente eso seremos
y por ello a Dios le agradecemos
aunque a veces sus designios no entendemos.

En memoria de todos nuestros amigos y colegas que perdieron la batalla con la Covid 19, pero ganaron el cielo con su sacrificio, Dios les bendiga hermanos.