Cartas al editor

Imitar y confiar

Lamentablemente, en nuestro país en lo que se refiere a los derechos de autor, específicamente en lo que a la televisión corresponde, hay algunas personas que con mucho descaro copian lo que otros han creado y eso incluye el eslogan, que según el diccionario de la RAE es una fórmula breve y original, utilizada para publicidad, propaganda política, etc.

Y es que entre imitar y copiar existe una marcada diferencia: “el que copia hace una cosa igual que otra pero lo quiere hacer pasar por propia, y el que imita trata de inspirarse en otro pero deja claro que es una cosa parecida, pero nunca igual al original”.

Sin embargo, esa regla de ética no se respeta por estas personas poco o nada creativas y hasta podemos decir que mediocres, pues literalmente saludan con sombrero ajeno. En mis programas de televisión, unos tres o cuatro que fueron de mi inspiración, siempre utilicé eslóganes originales tales como: “Todos por la salud, un compromiso con Honduras”; Sistema Judicial: “Porque ante la ley todos somos iguales”; Decisión Ejecutiva: “Honduras es primero, justicia para todos”, “La ley por televisión”, y para el libro que hice como homenaje a la memoria de mi padre utilicé lo siguiente: “Rigoberto Espinal Irías, un ejemplo a seguir”, que también lo usé en una campaña original titulada: “Emprendedores de Honduras”, que al final de cada video de los personajes seleccionados decía literalmente: “Un ejemplo a seguir”. La biografía y la campaña datan desde 2013 y 2014, respectivamente.

¿Por qué será que en nuestro país existe la cultura del “copión” y se usan las ideas de otras personas para, supuestamente, tener éxito?

Para el caso, un programa de deportes que es presentado solo por mujeres es una idea muy similar a un proyecto mío titulado “Otros deportes”.Ojalá que los dueños de algunos medios de comunicación tomen cartas en este asunto que a todas luces es antiético.