Cartas al editor

Elecciones en EE UU

He vivido en el gigante del norte desde el año 2000 y he estado en seis elecciones presidenciales. La efervescencia electoral en este país es diferente a la nuestra, pero la política sin duda despierta pasiones en los seres humanos. Sin duda, las elecciones son atípicas. Yo nunca había visto tanta crispación y tanta división. En los anteriores procesos electorales, exceptuando las elecciones del año 2000 al término del día, a eso de las 9 o 10 de la noche, ya hay un claro ganador y el perdedor con respeto concede el triunfo. Eso realmente me ha impresionado cuando los candidatos aceptan su derrota y permiten que la democracia más antigua del continente americano siga manteniendo su prestigio y su pureza.

Este 3 de noviembre quizás se parezca mucho a las elecciones del año 2000, quizás al término de la jornada electoral el candidato perdedor no acepte los resultados, o los resultados de los votos anticipados y los votos por correo no estén completos y haya que esperar días o semanas para que se anuncie un ganador oficial. Los equipos legales de los partidos políticos con certeza se están preparando para la batalla que se avecina. En el año 2000 un fallo de la Corte Suprema le concedió el triunfo a George W. Bush, y en un mensaje televisado el candidato demócrata Al Gore aceptó el triunfo a pesar de haber ganado el voto popular. Gore perdió el Colegio Electoral.

Entender el complejo método de elegir el presidente de EE UU no es tan complicado, pero sin duda es un poco extraño. El votante no vota directamente por el candidato a presidente, cada estado tiene asignado de acuerdo a su población un número de miembros del Colegio Electoral y esos miembros son los que finalmente eligen al presidente. El número mágico es de 270 votos electorales de los 538 del total para convertirse en presidente. Anticipar el ganador es aventurarse. Las encuestas ponen adelante a Joe Biden a nivel nacional. Dios quiera que al final del día sea una jornada cívica y en paz y que gane el que el pueblo elija para guiarlo en estos momentos de agitación y confusión.