Para acercarse al fenómeno del arte abstracto es necesario identificar, en primera instancia, qué es la abstracción, y en segunda, cómo se manifiesta esta en el contexto de las operaciones icónicas, concretamente en la pintura abstracta. De hecho, subdividir el concepto de abstracción en especies es ya hacer abstracción, pero abstracción intelectual, requisito imprescindible para dar cuenta del modo en que la abstracción se manifiesta en las imágenes pictóricas que, siendo abstractas, contienen figuras.
Pensando en el tema de la abstracción como proceso fluido, es importante indicar que dentro de la representación visual existen grados de abstracción, o de iconicidad. La abstracción se analiza, en el marco de la producción icónica según grados. Para Justo Villafañe (2006), la abstracción puede observarse en escala, en un “flujo” que empieza en la imagen natural, pasando por la descriptiva, la artística y la informativa, hasta arribar a la convencional o arbitraria —donde prima el juego libre de relaciones formales, o la búsqueda de nuevos modelos icónicos de la realidad, o simplemente la función instrumental (como en las señales de paso para los peatones, debajo de los semáforos).
Cabe anticipar que, en la teoría del conocimiento de Hegel, el concepto abstracto o la “representación abstracta” o “representación universal” es tan solo un momento intermedio en el proceso fluido “que va del conocimiento del objeto como algo sensible —en la forma de la intuición y la subforma de la imagen— al conocimiento de su naturaleza intrínseca —en la forma del pensar” (Ferreiro, 2012, pág. 1). De regreso al concepto general, podemos indicar que abstraer es literalmente “poner aparte”. Lo abstraído es lo que ponemos aparte, y según José Ferrater Mora, “el acto de poner aparte es una abstracción
En estos términos queda claro que la abstracción es la separación que se hace de lo que se estima general, universal, necesario o esencial de lo individual, casual y contingente. Sin embargo, no puede olvidarse que lo separado o abstraído puede ser interpretado de diversas maneras según los tipos de abstracción admitidos.