Cartas al editor

Diputados vitalicios

Desde el siglo pasado, cuando regresamos a vivir supuestamente bajo un sistema democrático, hemos acudido a las urnas —con entusiasmo y hasta cierto punto con ingenuidad— cada cuatro años, a cumplir con nuestro derecho y deber como ciudadanos que aspiran a vivir en un país con oportunidades para todos. Nunca se nos dijo que en el Congreso Nacional tendríamos “diputados vitalicios”, es decir, aquellos y aquellas que obtuvieron ese cargo ya sea por los votos o por vía fraude, que lo compraron o lo heredaron (porque en nuestro país los cargos de elección popular se heredan) y fueron nombrados como diputados desde un momento determinado hace años y quieren al parecer ostentar ese cargo hasta su fallecimiento.

El licenciado Olban Valladares comentó hace unos días: “Durante fui diputado suplente y propietario les puedo asegurar que vi hombres y mujeres que tienen años de estar en el Congreso y nunca levantaron la mano, ni siquiera visitan sus lugares de origen a los que se supone representan”. Esa es una realidad, también están los que dicen que irán al Congreso a solucionar problemas, y efectivamente lo hacen, solucionan sus problemas particulares, salen del cargo con automóviles de lujo, se convierten en empresarios(as), viven en lujosas residencias, en fin, parece que se sacaron la lotería, y de remate si se les presenta la oportunidad tranzan su voto al mejor postor porque en el Congreso Nacional se compra y vende gente.

El Poder Legislativo es el que más desprestigio tiene no de ahora, sino desde hace décadas, pero todo comienza desde el momento en que son “seleccionados” no por su inclinación a servir al prójimo sino porque como dijo Marvin Ponce, asesor presidencial, hace unos días: “Es que él tiene mucho dinero e invierte grandes cantidades en la campaña” refiriéndose a un diputado que ya compró el cargo y que busca “reelegirse” en el mismo, de por vida. El cardenal Óscar Andrés Rodríguez preguntó en su homilía de ayer “¿de dónde se sacará dinero para comprar votos y seguidores para las próximas elecciones?”, al tiempo que invitó a liberarse de la ambición.