Por Vivian Wang/The New York Times
BEIJING — Una estudiante de posgrado del sur de China escribió una novela romántica en su tiempo libre y la autopublicó en línea. La novela seguía a dos protagonistas masculinos en una aventura amorosa con apasionados encuentros sexuales. Le redituó menos de 400 dólares.
Ahora, podría acarrearle una condena penal.
En toda China, las autoridades han estado interrogando a decenas de escritores, muchos de ellos mujeres jóvenes, que publicaron novelas eróticas gay en línea.
Al menos 12 de estos autores fueron juzgados por cargos de obscenidad en la provincia de Anhui el año pasado, muestran registros judiciales, y esta primavera se abrieron más investigaciones, incluida la de la estudiante, en la provincia de Gansu. A algunos de los escritores se les ha impuesto fuertes multas o han sido condenados a años de prisión por producir y distribuir contenido obsceno.
Al meollo de la represión se encuentra “Amor de Chicos”, un género de romance entre hombres que se escribe y lee principalmente en línea, y principalmente por mujeres heterosexuales. Originaria de Japón, ha desarrollado un ferviente nicho de seguidores en países asiáticos desde la década de 1990.
En su apogeo en la década de 2010, “Amor de Chicos” dio origen a algunos de los dramas televisivos y de web más populares de China, y catapultó las carreras de algunas de las estrellas masculinas más importantes del País.
A medida que el género se popularizó, los medios estatales comenzaron a denunciarlo como “vulgar”, alegando que las historias de temática gay podían distorsionar la orientación sexual de los jóvenes lectores. Se cancelaron programas y los reguladores de televisión prohibieron el contenido de temática gay. En un caso del 2018, un autor popular fue condenado a 10 años de prisión por obscenidad.
Algunos autores buscaron refugio en plataformas editoriales extranjeras como Haitang Literature City, un sitio web taiwanés al que los lectores en China sólo pueden acceder eludiendo el cortafuegos de internet estatal.
Ahora, esa plataforma ya no es segura. Los autores detenidos en Anhui y Gansu habían publicado en Haitang.
Para muchos, los arrestos muestran cómo se ha reducido el espacio para la expresión femenina y LGBTQ+ en China.
Las autoridades también han puesto en la mira a los creadores de pornografía heterosexual y ficción erótica. Sin embargo, han señalado el contenido gay como particularmente prohibido.
Cassie Hu, académica residente en China que estudia “Amor de Chicos”, afirmó que centrarse en ello era una forma de “controlar y supervisar rigurosamente a las mujeres heterosexuales” y reforzar la estructura familiar heterosexual tradicional, entre la preocupación por el desplome en la tasa de natalidad en China.
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