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Donald Trump es elegido formalmente presidente de Estados Unidos por el Colegio Electoral

No hubo sorpresa de una votación rebelde, más que varios electores de Washington no apoyaron a Hillary Clinton

19.12.2016

Washington, Estados Unidos
No hubo sorpresas y el republicano Donald Trump fue favorecido formalmente por el Colegio Electoral para convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos, a pesar de la intensa campaña para impedir su elección.

Trump selló la victoria al superar los 270 votos necesarios dentro del Colegio, y de esa forma sucederá el 20 de enero al actual ocupante de la Casa Blanca, Barack Obama.

A pesar que nunca los electores han contrariado la decisión de la gente de su respectivo estado, la votación atraída la atención por la fuerte campaña para que cambiaran su voto y no eligieran al magnate.

En su lugar ocurrió lo contrario: Cuatro electores de Washington no votaron por la demócrata Hillary Clinton, cuando ella ganó en ese estado.

En Estados Unidos la elección del presidente no es resultado, como ocurre en la mayoría de países, de ganar la elección popular (más votos), sino quien obtenga más electores, los cuales resultan de los votos por estado.

Un candidato debe obtener la mayoría absoluta, es decir 270 grandes electores, para acceder a la Casa Blanca.

¿Por qué un colegio electoral?
El sistema está vigente desde la Constitución de 1787, que establece las reglas de la elección presidencial con base en el voto universal indirecto en una sola vuelta.

Los padres fundadores veían en él un compromiso entre una elección del presidente por el voto universal directo y una elección por parte del Congreso, considerada entonces como poco democrática.

Centenares de propuestas de enmienda para modificar o eliminar el Colegio electoral fueron presentadas al Congreso a lo largo de los años, pero ninguna tuvo éxito.

¿Quiénes son los grandes electores?
En total son 538.

En su mayoría legisladores locales y dirigentes estatales de sus partidos, sus nombres nunca aparecen en las papeletas de votación y en su gran mayoría son desconocidos para la opinión pública.

Cada estado tiene igual número de grandes electores como legisladores en la Cámara de Representantes (un número que depende de su población) y en el Senado (donde hay dos fijos por cada estado).

California, por ejemplo, tiene 55, Texas 38 y Vermont, Alaska, Wyoming y Delaware solo tres.

La Constitución deja a los estados la decisión de cómo designar a los grandes electores. Salvo en dos estados (Nebraska y Maine), el candidato que obtiene la mayoría de votos se queda con todos los grandes electores.