Estados Unidos.- Tania Fernandes Anderson, concejala de la ciudad de Boston, fue arrestada este viernes por agentes del FBI, por cargos federales de corrupción pública, en un caso que involucra un elaborado esquema de sobornos para desviar fondos de la ciudad.
La detención tuvo lugar en su residencia alrededor de las 6:00 de la mañana. Consecuentemente, compareció ante un tribunal federal de Boston.
De acuerdo con los detalles brindados en conferencia de prensa por la Fiscalía de los Estados Unidos, junto con el FBI y el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés), Fernandes Anderson enfrenta seis cargos de complicidad en fraude electrónico en relación con la utilización indebida de fondos federales que la ciudad recibe a través de subvenciones para diversas operaciones. En 2023, estas subvenciones superaron los $10,000.
“Los cargos provienen de un supuesto plan de sobornos que ella orquestó para obtener varios miles de dólares en dinero de los contribuyentes a cambio de pagos ilícitos”, declaró el fiscal federal Joshua Levy.
Por su parte, el agente especial adjunto del FBI en Boston, Steve Kelleher, describió la situación como “un déjà vu”, aludiendo a casos anteriores de corrupción en el concejo municipal.
Las investigaciones revelaron que a finales de 2022, Tania Fernandes Anderson había contratado a un familiar, violando las normas que prohíben la contratación de familiares directos. Según el acuerdo, Fernandes Anderson otorgaría al empleado una bonificación, de la cual se le devolvería una parte en forma de soborno.
Acusaciones
La acusación sostiene que la concejala mintió sobre su relación con el empleado durante el proceso de contratación y ocultó el acuerdo de soborno, justificando la bonificación de $13,000 como compensación por trabajo voluntario.
Sin embargo, investigadores señalaron que esta cantidad era considerablemente más alta que las bonificaciones otorgadas a otros miembros del personal. Se alegó que el empleado entregó 7,000 dólares en efectivo a Fernandes Anderson en un baño del Ayuntamiento.
Kelleher calificó el plan de “creativo” pero “criminal”, enfatizando el impacto negativo sobre los contribuyentes de Boston.
Este no es el primer escándalo relacionado con Fernandes Anderson; en 2023, admitió haber violado normas éticas al emplear a su hermana y a su hijo, lo que le costó una multa. Según funcionarios federales, esta multa contribuyó a sus problemas financieros, lo que la llevó a implementar su reciente plan de corrupción.
La investigación sigue en curso y las autoridades no han descartado la posibilidad de presentar cargos adicionales.