Honduras

Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, arriba este martes a Honduras

Propuesta guatemalteca sobre despenalización de drogas podría dominar acercamiento con EUA. El vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, arribará hoy a Tegucigalpa tras haber cumplido ayer una visita a México, en donde se reunió con Felipe Calderón

07.04.2014

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Honduras será protagonista hoy del nuevo rumbo que podrá tomar la política antidrogas del gobierno de los Estados Unidos en la región centroamericana.

Aunque, sin duda, la voz cantante la llevará Guatemala, por que impulsa una iniciativa para despenalizar la droga y, de esta manera, frenar la ola de violencia que deja en Centroamérica el afín de llevar la mercancía hasta los grandes mercados consumidores de Norteamérica.

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, cumplirá este día una crucial visita que podrá significar el despegue de una ofensiva real contra el narcotráfico y el crimen organizado que abaten a la región.

Aunque, desde México, Biden ha reiterado que Estados Unidos está en contra de una iniciativa para despenalizar el comercio de drogas.

En ese sentido, ha advertido que Estados Unidos asume su corresponsabilidad y, por tanto, la gestión Obama está decidida a destinar más recursos para reducir el consumo de drogas en ese país.

Partiendo de esa posición, que parece innegociable para Estados Unidos, Biden se reunión por espacio de 45 minutos con el presidente Porfirio Lobo para dialogar sobre los problemas de inseguridad y violencia que afectan a Honduras y al resto de país es del istmo.

Según el Estudio Mundial de Homicidios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del 2011, Honduras registraba hasta el año anterior una tasa de homicidios de 82 muertes por cada 100 mil habitantes, la mayoría producidas por el narcotráfico.

Esta tasa convierte a Honduras en el país más violento de Centroamérica, del continente y del mundo. Las autoridades de gobierno aseguran que es el narcotráfico el que pasa factura a este país.

Considerando que toda la región afectada y bajo la premisa que la región solo pone los muertos en un problema ajeno, a la reunión también fueron convocados todos los países centroamericanos y República Dominicana.

Por su posición estratégica y por la corrupción policial, Honduras se ha convertido en el principal punto de desembarque de cocaína proveniente de Sudamérica.

Aquí la droga es descargada y movilizada por vía terrestre, marítima y aérea a Guatemala, donde las redes se encargan de transportarla hacia México y Estados Unidos.

Se estima que al año, más de 100 toneladas de droga pasan por el país

En el 2011, las Fuerzas Armadas reportó el decomiso de unas 22 toneladas, aunque la mayor parte del producto se aseguró en alta mar, gracias a la cooperación de la guardia costera estadounidense.

Interés estadounidense

La visita de Biden pone de manifiesto el marcado interés de Estados Unidos de volver sus ojos hacia la región.

Aunque no está claro por qué la cita se realiza en Honduras y no en otro país, hay quienes suponen que esto es debido a que el país ostenta actualmente la presidencia protémpore del Sistema de Integración Centroamericana (Sica).


Contrapeso

Pero, qué país dominaría en realidad la agenda centroamericana en el tema de seguridad y narcotráfico.

Sin duda, el gobierno de Otto Pérez se convierte en protagonista, al poner el tema sobre el tapete de las discusiones a nivel continental. Pérez plantea que, para luchar contra el narcotráfico, la mejor herramienta que existe es legalizar lo que hoy es ilegal.

Esto supondrá que centenares de toneladas de droga que pasan año con año por estos países de economías empobrecidas, no tendrán impedimentos legales, al menos para llegar a las fronteras de Norteamérica, que es al final de cuentas el objetivo de los traficantes.

Esto significa, en el entendido guatemalteco, que siendo legal las drogas (no necesariamente el consumo), no habrá sobornos a policías y militares ni narcopolíticos actuando desde sus propias esferas de poder para facilitar el tráfico.

Además, eso supone que la violencia homicida y las amenazas, así como el lavado de activos, se reducirán drásticamente.

Pero en la visión de Estados Unidos, esta propuesta guatemalteca supone una llave abierta que permitirá el ingreso de toneladas de droga llegando a manos de un gran sector de la población enfermo y adicto.

En ese sentido, la pregunta válida para el encuentro es: ¿reconocería Estados Unidos que Centroamérica necesita más ayuda económica para frenar una actividad ilegal con recursos económicos ilimitados. Podrá Estados Unidos reducir el engrandecido consumo de drogas?

Lo cierto es que Estados Unidos apuesta a una revisión profunda de todas las acciones conjuntas para combatir el flagelo.

Sin embargo, causa dudas que el presupuesto del Departamento de Estado para el año fiscal 2013 (octubre 2012-septiembre 2013) presentado por el gobierno de Barack Obama proponga una disminución de la ayuda antidrogas para América Latina.

El mayor recorte en la ayuda para la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado afectará a México (donde Biden estuvo ayer de visita), que recibirá 199 millones de dólares en el año fiscal 2013 tras haber recibido la suma de 248,5 millones de dólares durante el año fiscal 2012.

En el caso de Honduras y el resto de Centroamérica, Estados Unidos prevía una asistencia de 86.2 millones de dólares para el año fiscal del 2013, a diferencia de los 100 millones de dólares aprobados para el año 2012 a través de uno de los componentes, la Iniciativa Regional de Seguridad para América Central (CARSI, por su nombre en inglés), que en total suma unos 200 millones de dólares.

Según la Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica, las actividades criminales causan pérdidas al comercio en toda la región, que rondan los 900 millones de dólares.

Solo en Honduras se estima que son alrededor de 150 millones de dólares los que se pierden cada a? a consecuencia de los asaltos perpetrados por la delincuencia organizada, en su mayor? vinculada con actividades del narcotráfico.

El gobierno norteamericano impulsa también proyectos antidrogas como la iniciativa Mérida, que hasta hace poco se desarrollaba entre México y Centroamérica por un monto que sobrepasa los 700 millones de dólares. Estados Unidos también impulsa el Plan Colombia, una iniciativa creada para combatir el narcotráfico, que para el 2012 alcanzó un presupuesto de 400 millones de dólares.

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