Con una masiva afluencia de venezolanos se registraron las elecciones presidenciales de Venezuela, pero esta participación contrastó con los enormes retrasos que hubo en los centros de votación para que los ciudadanos ejercieran el sufragio.
Miles llegaron en horas de la madrugada a las sedes donde tenían que emitir su elección al nomás se habilitaran las mesas de votación, a las 6:00 de la mañana, pero en la mayoría de los casos poco les valió el sacrificio porque igual esperaron varias horas para cumplir ese derecho, debido a inconvenientes logísticos.
A las 3:00 de la mañana sonaron las dianas en la capital Caracas por parte de elementos las Fuerzas Armadas, como señal de que la fiesta estaba por iniciar.
Fieles al llamado, los venezolanos llegaron en abundancia a votar y decidir quién será el Presidente de la República para el período 2013-2019.
En la contienda participaron seis candidatos, pero los que llegaron a la justa comicial con posibilidades reales de ganar fueron el actual gobernante y quien encabezaba las encuestas, Hugo Chávez Frías, del Partido Socialista Único de Venezuela (PSUV) y el opositor Henrique Capriles, del partido Primero Justicia.
Chávez, quien se postuló a un tercer período y en el poder desde 1999, cerró la campana con una ventaja de 10 puntos sobre Capriles, una diferencia que en las dos elecciones anteriores no había tenido, pues siempre ganaba con holgura.
Esta corta diferencia hizo que crecieran las expectativas de los resultados, ya que por primera vez la permanencia en el poder de Chávez, quien impulsa un sistema de gobierno socialista, se puso en riesgo.
Tecnología y fallas
El sistema electrónico del voto funcionó con la fluidez que se esperaba, por lo que el sufragio en sí fue cuestión de uno o dos minutos por persona.
¿Qué fallo? El “embudo” se registró en los centros de información instalados en las afueras de los centros de votación, en donde los electores confirmaban el aula o cubículo donde debían de ejercer el sufragio.
Con extrema tardanza, los encargados de estas unidades le notificaban al público dónde iban a votar.
No se les permitía a los ciudadanos ingresar directamente a los centros de votación, pese a que ya supieran el aula correcta en la que estaban registrados para hacer la elección.
“Hay un embudo, la ley electoral dice que es un plan optativo y no obligatorio ir al centro de información”, se quejó el coordinador del partido Primero Justicia, Julio Borges, quien dialogó con EL HERALDO, único medio de comunicación hondureño presente en Venezuela.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) tomó nota de este problema y, al filo del mediodía, giró instrucciones para que al ciudadano que supiera la mesa donde iba a votar se le permitiera hacerlo.
Otro inconveniente que se presentó fue que cuando inició el proceso de votación solo estaban funcionando el 66 por ciento de las 39,018 mesas electorales instaladas en unos 13,810 planteles para votar.
No obstante, al mediodía el CNE garantizó que la totalidad de las mesas estaba instalada.
El cierre de los centros de votación estaba previsto para las 6:00 de la tarde, pero en algunos lugares todavía existía filas de personas para votar, por lo que se determinó cerrar a las 7:00 de la noche los puestos en donde ya no había electores y dejar abiertos solo aquellos en donde faltaba que se realizaran sufragios.
Como algunos analistas habían previsto, antes de que terminaran las votaciones comenzaron a circular rumores de resultados en los que unos daban el triunfo a Chávez, otros a Capriles.
Afluencia
Los venezolanos decidieron retar estos inconvenientes y llegaron en masa a los centros de votación. El clima favoreció a los votantes, que por horas hicieron filas para apoyar a sus candidatos.
“Voté porque me gusta la democracia y no me gustan las dictaduras, y ese loco que nos está matando es lo peor que existe en la Tierra”, dijo Luis Alberto Arias, un jubilado de un banco de 83 años que votó por Capriles en el municipio de Chacao.
Con el mismo paso sosegado que llegó a votar, apoyado de un bastón y de la mano de su esposa, don Luis, quien usó prótesis por la falta de la pierna derecha, se fue caminando hacia su casa.
La notoria afluencia de electores producirá un efecto en la clase política y electorado, porque, aunque la oposición no ganara, para Hajep Lozada, el crecimiento de los sectores no oficiales continuará.
“Estas elecciones van dejar un precedente, estamos esperando eso y dejando en las manos de Dios lo que necesitamos, un antes y un después”, aseguró Lozada, quien esperó cuatro horas para votar en el colegio universitario Francisco de Miranda.
Los chavistas también asistieron masivamente y cantaban la victoria de su líder en los centros de votación donde les tocaba ejercer el sufragio.
“Vamos a demostrar que Hugo Chávez es el futuro de Venezuela y América Latina, porque se ha identificado con los jóvenes, ha garantizado la dignidad del pueblo venezolano”, aseguró.
Medios de comunicación denunciaron que partidarios de Hugo Chávez hicieron caravanas motorizadas para hacer campaña política en el estado de Sucre, pese a que desde el jueves pasado se suspendió el período de proselitismo.
Si la campaña política fue violenta, pues se registró la muerte de seis personas, durante el día de las elecciones también hubo luto.
En Tocarigua, estado de Miranda, dos ciudadanos murieron cerca de un centro de votación, luego que una persona en moto disparó contra una persona y le quitó la vida, pero una tercera persona se vengó y mató a tiros al homicida.
Mientras, en Petare, siempre en el estado de Miranda, otro individuo que hacía fila para votar perdió la vida producto de varios disparos de bala que le infirieron desconocidos que se transportaban en una moto.
Durante horas de la noche se escucharon disparos en algunas calles de Caracas y motorizados haciendo sonar sus bocinas, lo que generó algún grado de nerviosismo. El presidente de Venezuela hizo amagos de violar el silencio decretado para hacer campaña al decir que en estas votaciones “está en juego la independencia o la colonia”.
“La propuesta del ALCA (Área de Libre Comercio de las América) neoliberal y la propuesta de independencia, eso es lo que está en juego aquí”, expresó, luego de votar en la Escuela Técnica Robinsoniana Manuel Fajardo, en la colonia 23 de enero, al oeste de Caracas.
Chávez se molestó cuando se le consultó si aceptaría una derrota en las elecciones por considerar que esa pregunta “parece disco rayado”, que ha contestado afirmativamente.
Por su lado, el presidenciable Henrique Capriles votó en la urbanización de Las Mercedes, en el municipio de Baruta, del que fue alcalde, en Caracas, y al final de ese acto prometió que “acataré lo que el pueblo diga”.
“Lo que el pueblo hable hoy para mí es sagrado, los que participamos en este proceso aceptamos unas reglas”.
Chávez y Capriles estuvieron muy activos en sus cuentas de Twitter al mandar constantemente mensajes en los que invitaban a votar y se retaban entre sí.
“Por más que unos quieran hacer el proceso lento, nadie les quitará el derecho a votar. ¡Por el futuro tod!”, colgó Capriles en su cuenta @acapriles.
Más temprano subió una foto de unas botas y escribió: “Acá los tengo listos”.
Por su lado, Chávez escribió en su cuenta @chavezcandanga, al inicio de las votaciones que, “comenzó la batalla” y que “vamos con Dios y la Virgen del Rosario”, esto último en alusión a la patrona espiritual del país.
El canciller Nicolás Maduro destacó que el sistema electoral venezolano volvió a demostrar que es uno de los más transparentes y por ello la ciudadanía se motivó a participar en las elecciones.
“Una campaña electoral con plenas garantías, libertades, en donde los venezolanos se lanzaron a apoyar las propuestas, al votar hoy se siente una gran emoción de patria porque sabe que la patria tiene un rumbo claro y la gente vota en un sistema electoral admirado”, expresó. El CNE elaboró un padrón electoral con base en 18.9 millones de personas y, según las encuestas, el 75 por ciento asistió a las urnas.