El hombre de la conducta rectilínea, de la mirada profunda y del pensamiento sensato y lógico fue despedido ayer con todos los honores.
Gautama Fonseca murió el pasado miércoles 2
de mayo, exactamente un día después de la celebración del día del trabajador, clase social a la que tanto defendió desde las diferentes posiciones públicas que ocupó.
Fue diputado, ministro del Trabajo y ministro de Seguridad. En todos los cargos que ocupó dejó una huella teñida con profesionalismo y amor patrio. No era raro escuchar de su boca decir: “yo he venido a trabajar”.
Es así como sus amigos le recuerdan, como un hombre de conducta intachable, sensato y rígido de carácter.
Sus conocimientos, forjados durante toda una vida entregada al estudio, la reflexión y el análisis del acontecer nacional, lo convirtieron en uno de los más destacados analistas.
Ese hombre que enalteció el nombre de Honduras y que forjó grandes cambios que hoy rigen nuestra sociedad, ayer fue enterrado entre lágrimas, aplausos y honores.
El sepelio se realizó a las 4:00 de la tarde en Jardines de Paz Suyapa. Era conocido como “Buda”, no por algún ilusorio parecido con líder religioso nepalí, fundador del budismo, sino porque ambos compartían el mismo nombre.
Quienes conocieron y visitaron el hogar Gautama Fonseca salieron asombrados por la cantidad de imágenes que tenía en su hogar de esta figura religiosa sagrada del budismo y el hinduismo.
Esas imágenes del fundador del budismo, seguramente eran la ofrenda de Fonseca y muestra de su expresa admiración por la vida de Siddhartha Gautama o Buda Gautama.
Y no es para menos, el término Buddha, en sánscrito, no es más que el “despierto, iluminado, inteligente”, características que sin lugar a dudas también describen la vida y trayectoria de Gautama Fonseca.
Antes de su sepelio, el padre Ovidio Rodríguez, párroco de la iglesia de Suyapa, ofició una misa de cuerpo presente y enseguida fue trasladado al campo santo donde descansará para siempre.
Emilio Fonseca, su primogénto, dijo que su padre expiró a los 79 años de edad.
Hasta el lugar de la vela llegaron funcionarios de diferentes administraciones, igual que abogados y amigos que tuvieron la dicha de conocer y compartir experiencias con el maestro.
El féretro del extinto estuvo rodeado por cadetes de la Academia Nacional de Policía (Anapo).
En el momento en que el cuerpo descendía para colocarlo en la sepultura, un grupo de cadetes hicieron disparos de salva.
Representantes de diferentes organizaciones entregaron acuerdos de duelos a los familiares, entre ellos la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Partido Liberal, Secretaría de Seguridad y la clase trabajadora.
Como literato, Gautama Fonseca escribió “Los órganos del tratado general de integración económica centroamericana”, “Cuatro ensayos sobre la realidad política de Honduras”, “El decreto 1952, un error que debería rectificarse” e “Integración económica, el caso centroamericano”.
Estudió en el instituto José Trinidad Reyes de San Pedro Sula y obtuvo el título licenciado en la UNAH, y cuando era estudiante fundó el Frente de Reforma Universitaria (FRU). Años más tarde se convirtió en catedrático en la Facultad de Derecho.
