En medio de irregularidades fue aprobado en Gracias, Lempira, el polémico decreto que contiene la Ley de Promoción del Desarrollo y Reconversión de la Deuda Pública, reveló ayer el diputado udeísta Sergio Castellanos.
El legislador sostiene que lo actuado en Lempira por el Congreso Nacional “es un acto de mala fe”, por cuanto a esa sesión no asistió la mayoría de diputados propietarios.
Citó el caso de los miembros de la UD. El único que asistió fue Edwin Pavón, quien se opuso a la aprobación de ese decreto, junto al pinuista German Leitzelar.
Castellanos lamentó que en esa sesión no haya quedado un registro electrónico de los asistentes para hacer constar cómo votó cada congresista, lamentó Castellanos.
Afirmó que usualmente las sesiones que todos los años se realizan en Gracias, Lempira, se convierten en un relax para los diputados que asisten, ahí lo que hay son fiestas, bebiatas y gastos innecesarios en hoteles, por lo que no son productivas para el país.
Por otra parte, señaló que cuando se ratificó el acta en la sesión del martes anterior en el palacio legislativo se impuso la aplanadora del partido Nacional.
Según Castellanos, hubo mala fe en la aprobación de este decreto porque a los diputados en Lempira se les dijo que lo que iba a ver era una venta de chatarra, nunca se habló de la cantidad de bienes (naturales) ociosos que tiene el Estado, se dijo una cosa y se aprobó otra, reiteró.
Asimismo, afirmó que pareciera que hay gente interesada en hacer negocios con esta ley, son gente que ha hecho clavos de oro en este gobierno.
Esto lo han hecho a escondidas, en primer lugar porque no es cierto que el producto que resulte de dicha ley servirá para pagar la deuda pública, sino para el gasto corriente.
“Yo creo que han sorprendido a todos los diputados al introducir un proyecto de ley de esa magnitud, sin haberlo agendado previamente con todas las bancadas”, dijo.
Negocio con “parásitos”
“Aquí lo que denota es que estamos frente a un negocio del gobierno con los empresarios parásitos que han sido favorecidos con otros negocios como la compra de cámaras de seguridad, la compra de energía y otras cosas. Es ridículo que el presidente esté convocando a una socialización después que la ley fue aprobada.
Lo que tiene que hacer es vetarla por nociva a los intereses del país. El presidente Lobo está jugando a la demagogia, debe ser más serio”, opinó.
En cuanto a la posición de la bancada liberal, comentó que “suena bien raro que antes de aprobar el decreto los diputados liberales que estaban allí presentes se reunieron en privado con el secretario de Finanzas”.
Posteriormente, cuando se ratificó el acta se hicieron los desentendidos frente a la moción del diputado German Leitzelar, que pidió que se reconsiderara la aprobación del decreto, a pesar que el candidato presidencial liberal Mauricio Villeda les hizo un llamado para que corrigieron lo actuado en Lempira.
El “chinchín”
Por otra parte, el expresidente interino Roberto Micheletti arremetió contra los diputados liberales que votaron a favor de esta ley.
En declaraciones a una radio capitalina, Micheletti dijo que a algunos de los parlamentarios los duermen con el “chinchín” de la moneda.
“La ley se aprueba en Gracias, Lempira, sin siquiera tener un quórum y en una carrera increíble, pero lógicamente al final de todo esto es causar un problema y echarle la culpa a otra gente”, fustigó.