Los funcionarios y empleados judiciales que reprueben la prueba de confianza del polígrafo serían separados del cargo de forma provisional.
Así lo plantea el Consejo de la Judicatura, quien aplica mecanismos de depuración al personal que labora en la Corte Suprema de Justicia.
Recientemente entró en vigencia reformas a la Ley del Consejo de la Judicatura y la Carrera Judicial.
En la normativa se autoriza al Consejo aplicar al personal judicial pruebas de confianza del polígrafo, toxicológicas, socioeconómica y patrimonial. Se aclara que el reprobar la prueba del polígrafo no será causal de despido, sí en las demás pruebas.
Sin embargo, el pleno del Consejo de la Judicatura se encuentra elaborando un reglamento de la ley que posibilitaría suspender del cargo a quien repruebe el polígrafo, mientras se le investiga.
“La ley habla que no se puede despedir a un funcionario que falle en el polígrafo, pero no prohíbe de que en un reglamento se redacte que pueda ser suspendido”, informó el vicepresidente del Consejo de la Judicatura, Teodoro Bonilla.
Además, dijo que el reglamento dispondría que al reprobar la prueba patrimonial habrá despido y remisión del expediente a la Fiscalía por enriquecimiento ilícito.
El reprobar la toxicológica también implica despido. Si alguien aplaza la psicométrica junto el polígrafo, habría destitución. Eso se redactará en el reglamento, anunció el consejero.
En torno a este tema, los miembros del Consejo de la Judicatura se sometieron a las pruebas del polígrafo y la toxicológica, se desconoce qué destino se dará a los resultados.