Tegucigalpa, Honduras.- La postura desafiante que han tomado algunos líderes y funcionarios del Partido Libertad y Refundación (Libre) hacia la caminata convocada por las iglesias Católica y Evangélica para el próximo 16 de agosto ha causado rechazo en el sector político opositor del país.
Y es que desde que la Conferencia Episcopal de Honduras y la Confraternidad Evangélica de Honduras invitaran a la población a marchar en familia en pro de la paz y la democracia, reconocidas figuras del oficialismo han expresado que se unirán al evento pese a que las iglesias pidieron evitar politizar la caminata. De igual forma, otros militantes de Libre han cuestionado la iniciativa de las iglesias, pronunciándose en contra de esta actividad.
El diputado por el Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, manifestó que no sabe "si da risa o espanto el intento de querer desacreditar las marchas convocadas por las iglesias que lo que busca es que precisamente los intolerantes políticos que las critican ofrezcan un torneo electoral transparente, libre y sin incidencias".
A su vez, recalcó que la caminata no tiene por finalidad favorecer a ningún sector y que la invitación fue dirigida a la población, destacando que las iglesias solicitaron evitar que se sumen personas con identidad partidaria con el objetivo de crear proselitismo.
"Sacar insultos, amenazas y otros improperios lo que hace es fortalecer más la urgente necesidad de manifestar una genuina preocupación ante el autoritarismo, intento de control del CNE (Consejo Nacional Electoral) y otras barbaridades", apuntó Umaña.
Por su parte, la diputada y exprecandidata presidencial del Partido Liberal, Maribel Espinoza, expresó que "para Libre no importa que la Constitución de la República garantiza la libertad religiosa. Por ello, ahora LIBRE comienza la persecución contra las iglesias".
Las palabras de Espinoza surgen luego de que Miguel Briceño, comisionado presidencial de Reforestación y Cambio Climático, planteara retirarle la personería jurídica a la Confraternidad Evangélica de Honduras.
De igual forma, el Partido Liberal reprochó las sugerencias de Briceño y que los colectivos de Libre estén listos para asistir a la caminata, tal como lo confirmó el dirigente Melvin Cevallos.
A su vez, condenó que la candidata presidencial del oficialismo, Rixi Moncada, entrara a una parroquia en el municipio de Amapala como parte de sus campañas políticas.
"Qué fácil se ganan cada día el repudio de todo un pueblo que cuenta los días para que se larguen. El Partido Liberal reitera a la comunidad evangélica y católica, que como partido respetaremos su solicitud de no involucrarnos en la marcha, pero también estamos para defenderlos de la estructura criminal denominados 'colectivos'", afirmó el Partido Liberal.
A criterio de la congresista del Partido Nacional, Merary Díaz, Libre "emprenderá acciones ilegales contra la iglesia y sus pastores" en consecuencia de que su candidata presidencial no ganará las elecciones generales del 30 de noviembre.
En esta postura coincide la diputada nacionalista y candidata a designada presidencial María Antonieta Mejía, quien dijo que "cuando un gobierno empieza a perseguir iglesias por pensar distinto, ya no hay duda de que perdió el rumbo... y el respeto".
Por su parte, la también parlamentaria nacionalista, Johana Bermúdez, expresó que "hoy el gobierno comunista de Honduras ha cruzado una línea peligrosa: ha amenazado a la Iglesia. A través de sus ministros y voceros, Libre ha mostrado su verdadero rostro: intolerante, autoritario, enemigo de la fe, de la familia y de la libertad".
Bermúdez agregó que estas acciones no se derivan de un error, sino del "plan Venezuela" con el que el oficialismo pretende quedarse en el poder a como de lugar "porque saben que ya perdieron al pueblo".