El presidente de Honduras Porfirio Lobo calificó de histórico el problema de la falta de pago a los empleados de la Secretaría de Salud, pero aseguró que se cancelarán las deudas.
Lobo argumentó que la mora con este sector data de hace mucho tiempo, pero no quiere culpar a nadie, ni a los gobiernos anteriores, sobre todo en la parte administrativa y en la compra de medicamentos e insumos.
'Lo que sí le garantizo es que no voy a dejar de pagarle a la gente, no voy a dejar de darle un bono', enfatizó el mandatario hondureño.
Adelantó que ya habló con el ministro de Salud Salvador Pineda, para que se les pague a todos los médicos y al personal de esa secretaría.
Asimismo lamentó que hay poca diligencia para cumplir con estos compromisos, pero insistió en que existe la voluntad de hacerlo.
En las últimas semanas, los empleados administrativos
de la Secretaría de Salud,
los médicos por contrato
y el gremio de las enfermeras
han protagonizado varias protestas para exigir el pago de sueldos y salarios atrasados.
Deudas al Estado
Por otro lado, el presidente de Honduras consideró que el Congreso Nacional debe legislar para que en las demandas contra el Estado se calcule la tasa pasiva y no se llegue a las cifras impagables en algunos casos.
En ese sentido, dijo que le pidió a los ministros presentar una propuesta para racionalizar las demandas, a fin de conocer todos los detalles de las mismas.
'Necesitamos saber qué fue lo que originó la demanda, quién fue el funcionario que dio lugar a que se diera y conocer todos los extremos, quién es el demandante y quién las representa', explicó el mandatario.
Lobo recordó el caso de una demanda que se elevó de 5 a 55 millones de lempiras, que consideró que son montos impagables para el Estado hondureño.
Sin embargo, reconoció que el Estado siempre está expuesto a las demandas y embargos, por lo que insistió en la necesidad de conocer todos los detalles de estos procesos.
Por otra parte, el presidente hondureño alabó el trabajo de la Procuraduría General de la República, que evitó que el Estado pagara una demanda de 200 millones de dólares
a la empresa Corfino.
En junio pasado, el mandatario pidió a sus funcionarios un informe detallado de las demandas laborales y administrativas
en contra del Estado de Honduras.
Sin embargo, se desconoce si se presentaron estos informes y si se tomaron las medidas para evitar que el país siga perdiendo recursos en el pago de estas demandas.