Que la Fiscalía y el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) actúen en contra de los empleados y funcionarios que han mal utilizado el nombre de su negocio es lo que ha pedido Mirna Moreno, representante del hotel Plaza María, de Catacamas, Olancho.
Moreno lamentó que esta práctica, que consideró como antigua al interior de la Secretaría de Salud, esté afectando a empresarios como ella que lo único que buscan en trabajar honradamente.
“Tenemos esperanza que la Fiscalía actúe... esperamos que esto (la denuncia de EL HERALDO) sea lo que detone una investigación porque en la Secretaría de Salud no solo ha habido corrupción con la compra de insumos... en Salud es una podredumbre el abuso que hay con los gastos de viaje”, lamentó.
Moreno comentó que está dispuesta a colaborar en cualquier cosa con las autoridades y que “vamos a proceder porque están utilizando nuestra empresa para una falsificación”.
“Este ha sido un problema que ya días se sabe que en ‘El Pul’ se venden facturas de todo el país y que muchas personas no realizan las giras, esto pasa en Dengue, Malaria, en muchos años ya se ha sabido y las autoridades no hacen nada”, lamentó Moreno, quien contó que durante algún tiempo trabajó en la Secretaría de Salud.
La afectada contó que en el año 2012 se canceló a un microbiólogo que se descubrió que en Santa Rosa de Copán la gira solo la hizo por tres días y trajo facturas adulteradas por cinco días, por lo que tuvo que ser separado.
“Yo felicito a EL HERALDO porque en el interior de la Secretaría (de Salud) todo el mundo lo sabe... El problema es que hagan giras por dos días y cobren toda una semana”, contó.
“Aquí la mayoría de funcionarios tienen cola que le pisen... no pueden denunciar o investigar porque también han tenido algo”.
Moreno señaló que “nosotros somos personas que con esfuerzo, con préstamos, hemos logrado hacer una empresa familiar y quiérase o no, pues afecta”.
No se hospedaron
La dama confirmó que ninguna de las personas que aparecieron justificando datos con las facturas se hospedaron en las fechas que indican los documentos.
“Hemos hechos las investigaciones al interior de hotel y hemos verificado que en esas fechas esas personas no estuvieron hospedadas en nuestro hotel... También quiero aclarar que el valor de nuestras habitaciones no es de 300 lempiras, sino que rondan en los 700 y los 1,000 lempiras por ser de primera calidad”.
“Nuestros empleados también son personas honradas y hemos corroborado que ellos no se han visto implicados en nada de estas irregularidades porque llevamos controles muy estrictos”, comentó.
