TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Los jóvenes que por más de una ocasión pisaron una cancha deportiva debieron haber calzado o escuchado por alguna vez el legendario taco Flamingo.
Y es que desde la década de los 80 este calzado deportivo comenzó a tocar suelo en los campos de fútbol. Al igual en ese momento se popularizó el nombre que caracteriza al ave de patas largas con el pecho y abdomen rojo.
Desde hace tres décadas los míticos tacos están pateando el balón en los campos de fútbol del país, y que la competencia de las marcas multinacionales no les quita nada para seguir calzando a jugadores hondureños.
Pero algunos de los que han utilizado los Flamingo desconocen quién es la persona que creó el famoso taco.
Para conocer esta historia se visitó la fábrica que se ubica en el barrio Sipile, la que funciona desde hace más de 33 años.
En la cuarta calle que está entre la séptima y octava avenida se encuentra una casa de adobes que está pintada de tierra blanca, con unos marcos rojos en las puertas que se abren hacia afuera y que tienen a lo largo unas letras blancas con el nombre: Flamingo.
Solo basta con dar un paso dentro de la antigua casa para escuchar las constantes puntadas que dan una segura costura en la suela del calzado de juego.
Ingresar a este lugar es volver a tiempos memorables, y no es por los bultos de tacos que salen de fabricación y que están en la segunda pieza, sino por las imágenes que están en las paredes con los equipos de fútbol de los años 60, 70, 80, 90 y 00 (algunos de ellos con los tacos que salen de esta casa).
Óscar Martínez, de 64 años, de al menos 1.65 metros, se sentó en una banca para relatar la historia y sus primeras palabras fueron “pregunten lo que quieran”.
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¿Cómo inició el taco Flamingo?
Uno de los pioneros de esta empresa, don Óscar Martínez, menciona que los tacos Flamingo nacen por necesidad.
“Yo era una persona muy pobre, caminaba descalzo y con los pantalones rotos, pero me gustaba jugar pelota”, recuerda con alegría.
Su hermano, Tulio Pineda, quien aprendió a ser zapatero con personas experimentadas desde sus 14 años, y al ver a don Óscar jugar fútbol descalzo le dijo que le iba a hacer un par de tacos. “Le pregunté que si iba a poder, él me respondió con risas de que iba a probar”, relata
con alegría.
En el año 1969 salió la primera edición de los Flamingo, que hasta en ese entonces no tenía nombre, pero don Óscar fue el primero en utilizarlos. Al ver la calidad del zapato de fútbol, decidieron emprender y producir en grandes cantidades para darlo a conocer en el mercado, pero no fue fácil su venta, ya que en reiteradas ocasiones les rechazaron su taco. Pero su insistencia de querer emprender valió la pena, ya que alcanzó el éxito de calzar a los jugadores de la Liga Nacional durante los finales de los 80 y mediados de los 90.
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¿Cómo fue zapatero don Óscar?
“Aprendí a hacer zapatos en el taller de don Raúl Barahona, en el barrio Los Profesores, he vivido de esto desde 1968”, contó con orgullo. Pero el oficio no lo aprendió por decisión propia, fue por un consejo poco agradable.
“Cuando salí de sexto grado, de la Escuela Lempira, la profesora me llamó y me preguntó que si iba a estudiar, le dije que sí, me dijo que para qué, si yo era un haragán, y que me viera como andaba (descalzo, sin camisa) y que lo mejor era que yo aprendiera un oficio’, entonces me fui”, relató con la mirada hacia el suelo. Don Óscar comenta que su hermano le ofreció ayuda para que estudiara en el Central, pero que no aceptó por las palabras de su maestra.
Actualmente, estos zapatos futbolísticos se encuentran en cada departamento de Honduras y la mayoría que compran estos tacos es por la parte campesina. Al igual distribuyen producto a Nicaragua, donde afirman tener una buena venta.