La visita inesperada de los fiscales ocurrió tras una denuncia anónima en la que señalaban el ilícito, por lo que las autoridades llegaron a inspeccionar el lugar, donde efectivamente se servía bebidas alcohólicas irrespetando la disposición del código de la niñez y adolescencia.
En el sitio fueron ubicados más de 50 menores de edad extranjeros que visitan el país en una especie de excursión sin padres.
Música moderna en una fiesta de playa al estilo Justin Biever con cervezas en las manos de los menores es lo que encontraron los fiscales de la niñez en la inspección al negocio de la isla.
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Las autoridades decidieron intervenir para cancelar la fiesta y sancionar a los organizadores, que serán investigados por entregar alcohol a menores.
Tanto el código del menor, como la Ley de Penalización de Embriaguez Habitual y La Ley de Policía, sancionan severamente el vender, entregar o inducir a menores al consumo de alcohol.
Se realizará una investigación exhaustiva para que dicha situación no se repita en otra disco o negocio de Roatán.
La fuente policial mencionó que el Ministerio Público que dirige la investigación podría verificar hasta que punto los organizadores sabían que en Honduras es prohibido que menores de edad, independientemente de que país sean, ingresen a las discotecas donde venden bebidas alcohólicas.